a estela del guardameta vasco en el Barça se ha transcrito en las páginas más importantes del club. Andoni formó parte del 'Dream Team' comandado por Johan Cruyff, y tras colgar las botas pasó por la Directiva azulgrana.
Andoni Zubizarreta (Vitoria, 1961) ha sido un referente bajo los tres palos en el panorama nacional y en la historia del FC Barcelona. Desde joven se interesó por el deporte que lo acompañaría toda su vida y forjaría su carrera profesional: el fútbol.
Durante su adolescencia jugó en el conjunto de su localidad, la Unión Deportiva Aretxabaleta. En esa época ya apuntaba maneras y destacaba como uno de los mejores juveniles de su zona, llegando a debutar en el primer equipo de la UDA, donde permaneció dos temporadas.
El amplio currículum del cancerbero hace que su nombre resuene con fuerza en el recuerdo. ‘Zubi’ ha sido 126 veces internacional, disputando cuatro Mundiales (desde México de 1986 hasta Francia de 1998) y dos Eurocopas. Además, ostenta el récord de partidos jugados en Primera División entre el Athletic de Bilbao, el Barcelona y el Valencia, sumando así 622.
La llegada a Barcelona y su papel en el ‘Dream Team’
Llegó a Can Barça tras disputar su primer Mundial en México del año 85. Por aquel entonces, Terry Venables daba las órdenes dentro del vestuario, el técnico británico apostó por él y sentó en el banquillo al veterano Urruti. Esa misma temporada ‘Zubi’ se hacía con el primer y único Trofeo Zamora de su carrera.
Coincidió con Johan Cruyff en el banquillo y vivió una época inigualable de éxitos. En los ocho años que estuvo bajo lo palos de la portería azulgrana formó parte del ‘Dream Team’ junto con Ferrer, Koeman, Sergi, Eusebio, Guardiola, Amor, Laudrup, Bakero, Stoichkov, Romario y Begiristain.
Con Cruyff al mando, el guardameta y el resto del equipo se empapó de la fórmula del fútbol total ‘orange’. El entrenador holandés cambió la forma de ver y jugar el fútbol en la Ciudad Condal y le empujó al éxito consiguiendo la primera Copa de Europa de la historia del conjunto catalán en Wembley frente a la Sampdoria.
El cancerbero fue esencial en la final en Londres, protagonizando varias acciones claves bajo los cuatro palos. En el minuto 22 Zubizarreta efectuó una impresionante parada a tiro de Lombardo, el jugador más peligroso de la Sampdoria. Casi al borde del descanso, Vialli dejaba el balón corto a Lombardo y de nuevo la estrella del cuadro italiano disponía de otra oportunidad para adelantar a su equipo, pero el disparo le salió flojo y Zubizarreta atrapaba el esférico sin problemas.
Bajo el cielo de Londres, ya caído el sol, y cuando transcurría el minuto 68 de juego, ‘Zubi’ protagonizó un mano a mano con Vialli, que cruzó demasiado un balón que salió rozando uno de los postes de la meta azulgrana. Los continuos peligros en ambas puertas no cesaron hasta el pitido final de la segunda mitad, que con 0-0 en el electrónico, obligaba al equipo a marcharse a la prórroga. Aquella histórica final de Champions League de 1992 concluía en la prolongación de los 90 minutos gracias a un golazo de falta de Ronald Koeman.
De esta forma, a la vitrina de Zubizarreta le corresponden cuatro Ligas, dos Copas del rey, una Recopa de Europa, una Copa de Europa y dos Supercopas de España.
Zubizarreta en la Directiva
‘Zubi’ volvía al Barça en julio de 2010, con la llegada de Sandro Rosell a la presidencia del Club. El que un día había sido portero titular en el Camp Nou, fue nombrado director deportivo de la entidad catalana, en sustitución de Txiki Begiristain. Ocupó dicho cargo durante cuatro años y medio, tiempo que coincidió con otra de las mejores épocas de los barcelonistas, con Pep Guardiola en el banquillo. Todo iba sobre ruedas hasta 2015, cuando unas irregularidades hacían que Zubizarreta perdiese su puesto como director deportivo.
Era aquella la primera consecuencia en el FC Barcelona después de que se confirmase con la sentencia del TAS la sanción de la FIFA que impediría al Barcelona fichar hasta el mercado de invierno de 2016, debido a irregularidades en la llegada de menores de edad a la Masía. Esto causó un gran revuelo en las inmediaciones de Can Barça, ya que un problema de esa gravedad golpeaba al Club en el que ahora se recuerda como el mejor momento de su historia.
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