La idea es que a partir de enero del próximo año los estadios puedan ir abriéndose de forma paulatina y bajo unas medidas extremas se seguridad para evitar rebrotes del COVID-19.
La drástica decisión del gobierno es firme pero distintas fuentes reconocen que podría suavizarse en el caso de que la desescalada del coronavirus vaya más rápido de lo esperado o que se encuentre algún fármaco o vacuna para detener posibles rebrotes.
De esta forma, el organismo presidido por Javier Tebas ha recomendado a los clubes ajustar sus presupuestos debido a la falta de ingresos derivada de la venta de entradas, carnets de socios, merchandising en las tiendas oficiales de cada estadio y que, en algunos casos, también afectara a las entradas de los museos de ciertos clubes.
ESPN ya adelantó a principios de semana que el FC Barcelona estima que tendrá recortar hasta en 200 millones su presupuesto debido a la crisis del coronavirus. No obstante, el club catalán, ya antes de la recomendación del gobierno, contemplaba la idea de tener que jugar sin público en el Camp Nou hasta febrero de 2021.
La mayoría de clubes ya lleva días trabajando en varios escenarios por si, finalmente, se concretaba la medida comunicada en la tarde del jueves. Se trata del escenario más pesimista y provocará muchos cambios, incluso, en las planificaciones deportivas. De hecho, una de las recomendaciones de La Liga a los clubes es intentar reducir las inversiones en fichajes y a cambio promocionar canteranos y aprovechar cesiones de otros equipos para reforzarse de cara a la temporada 2020/2021.
A principio de semana, la presidenta del Consejo Superior de Deportes de España, Irene Lozano, ya dejaba entrever la posibilidad de que jugar el resto de partidos de la presente temporada a puerta cerrada.
“Sin público, sí. Por las cosas que leo hasta que no haya una vacuna, las grandes aglomeraciones serán imposibles. Igual dentro de dos meses, estamos hablando de otra cosa porque han cambiado las circunstancias. Pero en estos momentos es así.”
El resto de medidas que La Liga ha de tomar para asegurar que clubes y jugadores vuelvan al trabajo pasa por la aprobación y oficialización de un protocolo que se espera para última hora del miércoles.
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