El conjunto londinense se encaminaba a una remodelación de su delantera, pero tras el COVID-19, las pretensiones de los blues pueden verse seriamente trastocadas.
El desembarco en nuestras vidas de una pandemia resultaba algo difícil o imposible de concebir hace unos meses, cuando lo más estresante para el aficionado futbolero era la agonía de un gol en los últimos minuto o la derrota de su equipo el fin de semana. Sin embargo, esta situación ha modificado por completo las perspectivas de toda la población mundial. Aún combatiendo al virus, varios sectores de la economía se mantienen en vilo por su futuro, y uno de ellos, es el nuestro, el mundo del fútbol.
La burbuja millonaria que envolvía a este deporte, comienza a desinflarse con el transcurso de los días. La paralización de su actividad, así como los derechos televisivos, los ingresos por las entradas de los partidos o por la venta de merchandaising se han visto interrumpidos, lo que conlleva que los clubes no perciban beneficios. No obstante, continúan teniendo que pagar los salarios tanto a su personal como a sus jugadores, lo que ha desencadenado la aparición de los ERTE en los equipos españoles o las reducciones de salarios en Inglaterra. De hecho, el Daily Mail ha hecho un estudio sobre el dinero que perdería cada combinado de la Premier durante esa situación. En su análisis, incluye parámetros mencionados anteriormente, junto a detalles como la posición en la tabla clasificatoria, ya que los ingresos televisivos se distribuyen de acuerdo a la posición en el campeonato. Esta investigación se ha realizado con el supuesto de que no se reanudase la presente temporada. Finalmente, el Manchester United sería el club que más dinero perdería, seguido de Manchester City, Liverpool, Chelsea o Tottenham.
En este artículo nos centraremos en el cuadro blue, que concretamente se dejaría por el camino unos 64,29 millones en tv, 14,21 por día de partido, 40,29 en tiendas y un total de 118,80 millones de euros. La cifras manejadas, superan con holgura los últimos grandes fichajes acometidos por los equipos británicos, como es el caso de Kepa, Maguire, Ndombelé o Rodri, por lo que, previsiblemente, estemos ante un augurio de lo que será el cambio del mercado de fichajes tal y como lo conocemos.
Esperanzas rotas a orillas del Támesis
Las pérdidas generadas disiparán los fichajes de más de cien millones. La situación ha perjudicado a todos, pero sin duda uno de los más golpeados ha sido el Chelsea. El conjunto de Frank Lampard, recibía con ilusión la apertura de la próxima ventana de traspasos tras un año sancionado, donde solo pudo hacerse con los servicios de Pulisic y Kovacic. Con una plantilla repleta de jóvenes promesas, Abramovich planteaba remodelar la parte ofensiva del equipo contando con las salidas de los jugadores que no han dado la talla, es el caso de Michy Batshuayi, y que terminan contrato el próximo 30 de junio; en este grupo entrarían jugadores como Pedro, Giroud y William.
Mientras la UEFA,la FIFA y las federaciones de los distintos países europeos continúan buscando las fechas adecuadas en las que poder retomar sus competiciones, otra incógnita que se avecina es la del próximo mercado estival. La ventana de fichajes arranca el 1 de julio, pero, por el momento, se desconoce si los equipos podrán acometer sus fichajes ese día, o si los futbolistas que previsiblemente terminan contrato continuarían hasta el final de la presente temporada o firmarían con otros clubes. De momento, solo son especulaciones, pero el reloj no descansa y se va acercando la fecha.
¿Habrá renovación o despedida?
En el supuesto de que no pudieran continuar, terminar la temporada sin tres de sus principales referencias ofensivas sería un auténtico suplicio para Lampard. A pesar de que Giroud ha estado condenado al ostracismo esta temporada, su tesitura dio un cambio de 360º grados tras la lesión de Tammy Abraham. El francés, volvió a ser titular y a disfrutar de minutos, pero se antoja complicado que continúe la próxima temporada tras su escasa participación estos meses, donde ha disputado 9 encuentros y anotado dos goles. Sin embargo, el delantero de 33 años cuenta con un gran cartel en Italia, donde Inter de Milán, Roma o Lazio tratan de convencer al galo ante el que puede ser su último gran contrato. En el mercado invernal estuvo muy cerca de recalar en el cuadro nerazzurro dirigido por Antonio Conte, por lo que Milán podría ser su inmediato destino.
Otro futbolista que termina contrato es Pedro Rodríguez, quien a sus 32 años ha visto reducida su presencia en las alineaciones blues. Nueve partidos y un gol en Premier es un escaso bagaje para el canario, tras cinco temporadas en las que ha sido un ilustre del cuadro londinense. Italia también se antoja como el escenario predilecto por el extremo tinerfeño, ya que cuenta con el interés de equipos como la Lazio o la Roma. El conjunto romano trató de abordar su fichaje en invierno, pero la negativa del Chelsea obligó a los italianos a fichar a Carles Pérez. Sin embargo, de acuerdo con La Gazzetta dello Sport, el interés continúa vigente.
Hace unos días, Pedro hacía unas declaraciones en la Cadena SER donde dejaba entrever que no renovaría su contrato: "Voy a acabar mi contrato. Lo que suceda con respecto a mi futuro ya se verá, pero en este momento no es importante ya que ni siquiera sabemos cuándo volveremos a entrenarnos y competir". Más tarde, ante el revuelo causado tuvo que matizar sus palabras en la web del Chelsea, dejando abierta la posibilidad de renovar: “Me gustaría decirles a todos los fans simplemente que mi contrato actual está llegando a su fin, pero todavía tengo que hablar con el club. No sé si seguiré jugando aquí o no. Esa conversación aún está por llegar. Pero no he firmado para ningún otro club. Yo pertenezco a Chelsea. Tengo contrato, mi deseo es poder quedarme aquí, pero obviamente no sabemos lo que sucederá.”
Willian Borges es el otro gran futbolista que finaliza su contrato el próximo 30 de junio. El brasileño, ha sido vital para Frank Lampard esta temporada tras disputar 28 partidos donde dio cinco goles y cinco asistencias. Su salida es la que se avecina como más complicada dado su enorme rendimiento a pesar de sus 31 años. Clubes como PSG o FC Barcelona siempre han estado tras los pasos del futbolista, que, de momento, no se ha pronunciado al respecto. Su salida se catalogaría como la más dolorosa para el equipo, ya que el "10" se ha convertido en un buque insignia de la entidad tras sus siete años en Londres.
Por otro lado, aunque no termina contrato, el club parece dispuesto a desprenderse de Michy Batshuayi. El belga no ha cumplido con las expectativas y tras 24 partidos y solo seis goles, se busca un comprador para el delantero belga.
Los deseos blues
Ante la premisa de que los cuatro futbolistas se marcharan, el cuadro británico debería afrontar una profunda remodelación de su delantera, que quedaría conformada únicamente por Tammy Abraham, Christian Pulisic y Callum Hudson – Odoi. A ellos hay que sumar a Hakim Ziyech, quien formará parte de la disciplina a partir del 30 de junio, tras desembolsar al Ajax unos 40 millones de euros el pasado mes de febrero. Sin duda, la prematura contratación del marroquí ha sido un salvavidas para el equipo ante el incierto futuro del mercado.
A pesar de que desconocemos como será, el club deberá moverse bien en la próxima ventana de traspasos, donde pueden tener mucha importancia futbolistas que terminan contrato el próximo 30 de junio y que parten con el cartel de estrellas; como es el caso de Dries Mertens (Nápoles), Juan Cuadrado (Juventus) o Edinson Cavani (PSG). La llegada del uruguayo sería un fortísimo golpe sobre la mesa, pero la cantidad de pretendientes que hay tras él complican su contratación. Por otro lado, en la Premier también hay varios futbolistas interesantes que quedarían libres, y los cuales no necesitarían adaptación a la competición doméstica como es el caso de Ryan Fraser.
El joven extremo escocés podría ser una buena opción para los londinenses, dada su gran velocidad y buen regate, aunque carece de olfato goleador, tras cosechar únicamente un gol en los 28 partidos disputados en el campeonato nacional. No obstante, el club parece aspirar a futbolistas de mayor nivel,tal y como lo es Phillipe Coutinho.
El mediocampista ha sido vinculado a la entidad inglesa en las últimas semanas desde la ciudad condal. Por el momento, permanece cedido en el Bayern de Múnich, y aunque el club posee una opción de compra de 120 millones de euros, parece imposible que termine efectuándola a su club de origen, el FC Barcelona. Las informaciones relevan que el deseo del futbolista es volver a la Premier, donde desplegó su mejor nivel en las filas del Liverpool. El Chelsea se aleja de las pretensiones del equipo catalán, que espera recoger en torno a los 90 millones por el jugador. A pesar de que no se trate de un delantero como tal, el brasileño puede actuar en el medio y llegar con facilidad al área rival, lo que sería un complemento ideal para el cuadro de Lampard.
Otra opción que está manejando la directiva, es la contratación del joven delantero Luca Waldschmidt. El alemán milita en el Friburgo y su fichaje permitiría al equipo seguir con la dinámica de formar una plantilla joven y con potencial de cara al futuro. Con 23 años, ha actuado como ariete, extremo derecho o mediapunta, aunque no ha alcanzado aún la condición de titular indiscutible en el equipo germano. De acuerdo con The Sun, el equipo estaría dispuesto a poner sobre la mesa unos 23 millones de euros.
A pesar de las informaciones y especulaciones, son únicamente rumores, que, dada la situación, es complicado que se cumplan a corto plazo. Solo queda esperar a que, poco a poco, el fútbol vuelva cobrando la normalidad, para así presenciar qué cambios se producirán en el equipo londinense.
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