Han pasado seis años desde que un 29 de abril de 2014 el Real Madrid visitara el Allianz Arena de Múnich para enfrentarse en las semifinales de la Champions al Bayern de Pep Guardiola. Un contundente 0 a cuatro a favor de los blancos les dio el pase a la final de Lisboa.
Uno de los clásicos del fútbol europeo es el que enfrenta a dos de los mejores equipos de sus respectivas ligas, el Real Madrid en la Liga española y el Bayern de Múnich en la Bundesliga alemana. El encuentro cobra especial importancia cuando estos se miden en la fase previa a la final del gigantesco torneo continental europeo. Fue un día como hoy hace seis años, un 29 de abril de 2014, cuando el Real Madrid de Ancelotti y el Bayern de Múnich de Pep Guardiola se medían en el Allianz para resolver la eliminatoria.
El Bayern de Guardiola vs Heynckes
La ida de las semifinales de la Champions fue en territorio blanco, cuando Karim Benzema anotó en los primeros veinte minutos de juegopara facilitar las cosas de cara a los siguientes noventa minutos de encuentro. Era la primera temporada de Guardiola al frente del Bayern, tras una exitosa carrera de Jupp Heynckes, -además, ex madridista- el cual ganó la Champions del año anterior en una final recordada para el aficionado alemán, pues nunca dos equipos germanos se habían visto las caras en una final. Wembley fue testigo de la última gran hazaña de los bávaros en Europa. Desde el logro de 2013 ante el Dortmund de Klopp -y haber cuajado la mejor temporada en la historia del club en cuanto a registros- los de Baviera no han logrado seguir con la estela de campeón.
Caminos reencontrados
Un año más tarde del triunfo del Bayern en Champions se medían ambos equipos de nuevo en semifinales. Mucho se ha hablado de si aquel año José Mourinho se mereció más con un conjunto de futbolistas que fueron duramente derrotados por los de Heynckes en los penaltis, cuando un fatídico lanzamiento de Sergio Ramos truncó la posibilidad de los de Chamartín de erigirse como los mejores de Europa. Y es que Real Madrid y Bayern de Múnich tienen mucho en común. Ambos equipos tuvieron que esperar exactamente doce años para volver a levantar la ansiada 'orejona' (Bayern de Múnich en 2001 y en 2013 y Real Madrid en 2002 y en 2014).
Imponente Real Madrid
Con sus caminos encontrados Carlo Ancelotti y sus hombres realizaron uno de los partidos más humillantes para el Bayern, que no logró, siquiera, anotar un solo gol en toda la eliminatoria. La forma en la que sí que lo hizo el Real Madrid fue de elogiar, con un Sergio Ramos que llevaba tiempo anticipando lo que ocurriría más tarde en Lisboa, y un Cristiano Ronaldo que no llegó al cien por cien a la final pero que, sin su récord en la historia de la competición de anotar en una misma temporada diecisiete goles (en 13 partidos jugados), quién sabe hasta dónde habrían llegado los vikingos. Ambos jugadores fueron los protagonistas del partido, anotando dos goles cada uno. Manuel Neuer no sabía cómo era posible que sus compañeros de equipo no lograran casi ni acercarse al área de Iker Casillas.
"El Real humilla a Guardiola"
El entrenador Pep Guardiola explicaba el mal resultado en rueda de prensa post-partido: "El Madrid en la primera parte, por su calidad y porque hemos vaciado la parte más importante a mi manera de entender el fútbol que es el mediocampo, pues hemos perdido". Y es que esta dura derrota le valieron muchas críticas al técnico catalán. El día de después a la noche en Múnich el diario alemán Bild rezaba lo siguiente: "El Real humilla a Guardiola". En Alemania ha llegado más tarde el fútbol de toque que se llevaba practicando varios años en la liga española. La mentalidad conservadora de los germanos chocó con la innovadora y revolucionaria manera de ver el fútbol de Pep, y la gente elogió el juego de los españoles como el que ellos debían llevar a cabo.
Real Madrid, verdugo de los alemanes
El Real Madrid había aplastado a sus rivales en la 59ª edición de la Champions League, donde en las fases eliminatorias se enfrentaron solamente a equipos alemanes (Schalke, Borussia Dortmund y el propio Bayern respectivamente), y en la final acabaron pasando por encima al Atlético de Madrid. Sin la épica del partido en Múnich quién sabe si los blancos hubieran sacado fuerzas en Lisboa para resistir hasta el último minuto de partido, cuando Sergio Ramos se alzó al cielo de la capital portuguesa y abrió la veda para que los blancos se hicieran con la ansiada 'décima' Copa de Europa.
Nenhum comentário:
Postar um comentário