Sus condiciones provocaron que pronto todos los grandes se fijaran en él. En España, Real Madrid y Barcelona le tentaron, mientras que desde el extranjero fueron Liverpool y Tottenham los que trataron con más insistencia de convencerle para que hiciera las maletas. El jugador se mantuvo fiel a su actual club, que también hizo un fuerte esfuerzo: el pasado verano le renovó hasta 2024 con una cláusula de 36 millones de euros. Le demostraban así la confianza plena que en la cantera rojiblanca tienen puesta en él.
Su vida ha estado ligada al Atlético desde siempre. En 2008, con apenas cinco años, entró en la Academia rojiblanca. Actualmente juega en el Atlético Madrileño, el segundo Juvenil rojiblanco pero que participa en la misma categoría que el primero (la máxima, División de Honor). Cuenta ahí el Atleti con una ventaja competitiva, puesto que al cambiar el nombre sus dos equipos pueden competir en la máxima división.
Se trata de un portero moderno. O, mejor dicho, completo. Porque cuenta con todas las cualidades que se le deben exigir a un guardameta de primer nivel: un físico privilegiado, grandes reflejos y valentía en las salidas. El adjetivo de moderno se lo gana porque, además de todo eso, también maneja muy bien el juego con los pies.
En la Selección española son muy conscientes del enorme potencial de Iturbe. Por eso fue indiscutible en la Sub-16 para Julen Guerrero (categoría en la que no se disputan aún competiciones oficiales) y ha sido titular también con David Gordo en la Sub-17. No podrá jugar la Eurocopa Sub-17, que se ha suspendido, pero le espera un prometedor futuro en las categorías superiores de España…
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