sábado, 2 de maio de 2020

Portazo de Zidane a Odriozola y su ilusión de triunfar en el Madrid como vaticinó Arbeloa

Dice el refrán que “árbol que nace torcido jamás su tronco endereza” y, aunque no siempre, esto es lo que suele pasar en el mundo del fútbol. "Estamos convencidos de que vas a triunfar aquí. Estoy seguro de que vas a enamorar a la afición desde el primer minuto. Vas a jugar en el mejor club del mundo y de la historia". Con estas palabras presentó Álvaro Arbeloa a su tocayo Álvaro Odriozola cuando el donostiarra llegó al Real Madrid en el verano de 2018. Curiosamente, esa fue la primera y única vez que el embajador del club sustituyó como portavoz a Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, y al propio presidente, Florentino Pérez.



Curiosamente porque sabido es que Arbeloa tiene una estrecha relación con la empresa de representación que sacó a Odriozola de la Real Sociedad por alrededor de 35 millones de euros y le llevó al Real Madrid con un contrato hasta 2024. "Es algo indescriptible y pasa una vez en la vida. Este fichaje me permite cumplir el sueño de todo futbolista", confesó el ex realista, a quien la rocambolesca llegada de Julen Lopetegui al banquillo del Bernabéu ayudó a ver cumplido ese anhelo. Sin embargo, la destitución del ex seleccionador nacional y, sobre todo, el regreso de Zidane le condenaron al ostracismo y prueba de ello es que en el último mercado de invierno tuvo que irse cedido al Bayern de Múnich.
Pero este cambio de aires e incluso de competición tampoco le ha servido a Álvaro para reivindicarse y desde Alemania llegan informaciones en las que se asegura que el club bávaro no tiene ninguna intención en prorrogar su cesión, algo que entra dentro de lo normal teniendo en cuenta que hasta el obligado parón por la pandemia del coronavirus solo había jugado dos partidos oficiales, uno de la Bundesliga y otro de DFB Pokal. Así las cosas, Odriozola está deseando volver a la capital de España y cumplir ese vaticino de Arbeloa de que triunfará vestido de blanco.
Aunque tiene contrato, los contactos para valorar su regreso ya se han producido, si bien no son nada halagüeños para el donostiarra. Zidane, a quien nunca ha convencido, ya ha dicho que la temporada que viene no le quiere en el Real Madrid. El técnico galo no solo confía ciegamente en Dani Carvajal, un duro competidor para cualquier futbolista que pretenda disputarle el puesto de lateral derecho, sino que prefiere como competencia a Achraf, quien se encuentra cedido al Borussia Dortmund hasta el 30 de junio.

En las antípodas del también donostiarra Xabi Prieto, quien llegó a declarar que "mi sueño no era ser futbolista, sino jugar en la Real", Odriozola declaró en su presentación como jugador blanco que "ir al Madrid es como si viene tu padre y te dice si quieres ir a Disney cuando eras niño". Sin embargo, el ex jugador del Aldapeta, aquel equipo con el que fue campeón en los playeros de La Concha, no lo está teniendo nada fácil en su andadura fuera de la Real Sociedad, pues en lugar de un cuento de hadas, empieza a ser una pesadilla. Al menos si su gran objetivo es triunfar en el Real Madrid.


Los datos hablan por sí solos
La carrera de Odriozola es como aquel dicho de arrancada caballo, parada de burro. Y no es una opinión, sino una evidencia. A sus 24 años, de los 179 partidos registrados por Transfermarkt, casi la mitad (86) aún son con el Sanse, el segundo equipo de la Real Sociedad que milita en Segunda División B, seguidos por los 57 con el primero, tan solo 27 con el Real Madrid y los dos que lleva con el Bayern, menos incluso que los que jugó con la Real juvenil en la UEFA Youth League (7) y el doble de los que tuvo ocasión de disputar con la Selección española, 4, por los 3 con la Sub 21, otro dato bastante llamativo.
"Cuando en un sitio te sientes querido, valorado, con tu gente, tu familia, tus amigos, no necesitas nada más. He tenido mucho más de lo que he necesitado", dijo el mencionado Xabi Prieto tras su retirada en el único club en el que ha jugado. Esto le otorgó la honorífica condición de 'one club man', algo que no tiene precio para alguien que dijo que "sentía admiración por los jugadores que llevaban esta camiseta". Normal que sea tan querido por su afición, como temido por quienes no le quieren dentro del club...
Odriozola eligió otro camino muy distinto y tenía todo el derecho a hacerlo, pero quizás debió escuchar las palabras de su capitán: "Aquí tienen un ejemplo de que jugando en la Real toda su carrera pueden ser felices, no se tienen que ir fuera. Hay que entender las decisiones de cada uno, pero no me cambiaría por ninguno de los que se han marchado". Veremos lo que Álvaro tarde el volver. Ya lo hizo Illarramendi, también en un viaje de ida y vuelta al Real Madrid, así que tampoco sería de sorprender. Lejos queda ese absurdo "gracias por haber elegido el Madrid" de Florentino Pérez, pues la otra opción que tuvo Odriozola fue quedarse en la Real al no tener más ofertas. Quizás ahora sea más fácil entenderlo todo, aunque resulte igual de complicado explicarlo...

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