domingo, 10 de maio de 2020

Más curiosos que en Argentina: ligas con finales que no se juegan, torneos de 10 equipos y otras rarezas por el mundo

Certámenes de 10 o 30 equipos, playoffs rebuscados y finales que nunca son jugadas resultan algunas de las excentricidades que se puede encontrar en el planeta fútbol.





Si alguien piensa que tener un torneo de primera de 30 equipos, como lo tuvo el fútbol argentino entre 2015 y 2017, o de 28, como lo tendría en 2022, es una excentricidad difícil de igualar, se equivoca. La clásica liga de 20 clubes y partidos de ida y vuelta que muchos añoran es hoy la estructura elegida por apenas un puñado de países. Claro que entre éstos están los más importantes: España, Italia, Inglaterra y Francia, en Europa, y Brasil, en Sudamérica; Alemania tiene 18 conjuntos. No sólo ellos se manejan con ese esquema, pero tampoco hay muchos más. Un repaso por las competencias de clubes del mundo revela que hoy hay todo tipo de formatos para dirimir al campeón o los campeones de cada temporada, y algunos son un tanto extraños.

Por cierto, no hay que sumergirse en las ligas más exóticas del planeta para encontrarlos: países bien futboleros, como Uruguay y Colombia, y de buen nivel, como Bélgica y Suiza, son una muestra de ello. Bien vale un repaso por algunas formas de disputa, por lo menos, curiosas.



Uruguay


Para encontrar el primer formato extraño no hay que ir lejos: basta cruzar el charco. A excepción de algunas pocas temporadas, desde que aparecieron en 1994 los torneos cortos, Apertura y Clausura, el campeón uruguayo es definido por una final. Que, en rigor de verdad, pocas veces es jugada. ¿Cómo es eso? El partido decisivo debería enfrentar al ganador de una semifinal entre los campeones del Apertura y el Clausura con el equipo que más puntos suma en la temporada. Solamente una vez en 17 años sucedió que el equipo que lideró la tabla anual no había ganado ninguno de los certámenes cortos; es lógico que uno de los dos campeones sea también el primero de la clasificación general. Pero además resulta que si ése es el caso, cuando en la semi entre el primero del Apertura y el primero del Clausura se impone el que no es el que más unidades cosechó anualmente, sí se realiza la final... entre los mismos dos clubes. O sea, se hace una suerte de revancha, ya sí o sí por el cetro general. Pero no suele ocurrir: es curioso que en la semifinal casi siempre gana quien más puntos obtuvo en el año, por lo que la final rara vez termina teniendo lugar.
Ahora bien: como si todo esto no fuera ya un poco confuso, en 2017 se agregó un tercer certamen, el Torneo Intermedio. Se juega entre Apertura y Clausura, en dos zonas y con una final para determinar el vencedor, que luego disputa la Supercopa contra el campeón de la temporada. "Es medio compleja la definición, pero está buena porque les da motivación a todos los equipos. Aunque prevalecen los grandes, como Nacional y Peñarol, con un buen rendimiento en el Apertura o el Clausura el resto tiene la chance de definir el campeonato", opina el argentino Gonzalo Bergessio, de Nacional, vencedor en 2019 y subcampeón en 2018, ambas veces contra el clásico rival. "Están acostumbrados a este formato, acá nadie lo cuestiona", agrega el ex delantero de Platense, Instituto, Racing, San Lorenzo y Vélez.

Bélgica

Si el torneo uruguayo marea un poco, el de Bélgica directamente tumba. La Pro League consta primeramente de una etapa regular de 16 equipos en la que se enfrentan todos contra todos, como local y como visitante. Hasta ahí, nada raro. Lo exótico empieza después, con los playoffs. Los seis primeros juegan una miniliga, también de ida y vuelta, pero comienzan con una mitad del total de las unidades obtenidas en la rueda anterior (cantidad que puede ser impar, lo cual arroja un puntaje con decimales). Quien la gana es el campeón de la temporada. Este año, a raíz de la pandemia de coronavirus, se coronó a Brujas antes de que se iniciara esa instancia, con el colombiano ex defensor de River Eder Álvarez Balanta en sus filas.


Los otros diez clubes, incluso el descendido, juegan otros playoffs con los seis primeros del campeonato de segunda categoría para obtener como premio un posible lugar en la Europa League. Lo hacen en zonas de cuatro equipos, cuyos ganadores se clasifican para una llave de eliminación directa. El que gana el último cruce se enfrenta en un repechaje con el cuarto de aquellos playoffs de los seis mejores de Bélgica por un lugar en la Europa League.
Por la cantidad de partidos y de etapas para entregar una plaza copera, este formato recuerda a las viejas liguillas pre-Libertadores de la Argentina, como la de 1989. Aquella vez, para clasificar a un conjunto para el torneo sudamericano de 1990, se estableció una rueda de ganadores y una de perdedores. Los que iban quedando eliminados en la primera se sumaban a la segunda, para que finalmente se enfrentaran los ganadores de ambas por el ansiado boleto.

Suiza

¿Cómo desarrollar una liga de julio a mayo cuando participan apenas 10 clubes? La respuesta está en Suiza, que ocupa el 12º lugar en el ranking de FIFA, por delante de potencias, como Italia, Países Bajos y Alemania: que todos los equipos se enfrenten cuatro veces entre sí. De esta manera, hay 36 fechas, una cifra muy cercana a las de las ligas de 18 y 20 conjuntos.
Sin embargo, para muchos futbolistas esa repetición de rivales no es positiva. "El campeonato está buenísimo, los clubes están superorganizados y las canchas, impecables, pero llega un momento en que los jugadores quieren irse. Yo llegué en 2003 fascinado por todo y estaba refeliz, pero a los tres años ya no daba más de jugar cuatro veces por año contra los mismos", cuenta Matías Delgado, volante surgido de Chacarita que brilló en Basel hasta 2017, cuando decidió retirarse. De hecho, el club del cual es hincha el tenista Roger Federer ganó ocho temporadas consecutivas, lo que motivó a que se pensara en fusionar la liga helvética con la austríaca.

Colombia

Si algo distingue al fútbol argentino de la gran mayoría de las ligas es su forma de determinar los descensos, mediante la tabla de promedios. De hecho, desde que se los instrumentó definitivamente, en 1983, la discusión sobre su conveniencia siempre vuelve, anclada justamente en su singularidad. Pero los promedios nunca se van. Ahora, a la par de que se anunció la suspensión de los descensos para engrosar la cantidad de equipos en la liga y capear la crisis económica, se decidió también que los promedios regresen apenas hagan lo propio los descensos. En el mundo no abundan los países que usan este sistema; uno de ellos es Colombia. Y con una extraña particularidad: quienes ascienden empiezan la temporada con el mismo promedio que el último de la tabla no descendido.



Esa situación le tocó vivir al argentino Matías Pérez García, que a comienzos de 2019 llegó al recién ascendido Cúcuta. "Yo no comparto ese formato porque los equipos que suben agarran un promedio muy malo, y para un recién ascendido es muy difícil hacer la cantidad de puntos necesaria para mantener la categoría. Siempre son los grandes los que pelean por los campeonatos", cuenta el hoy mediocampista de Gimnasia La Plata. El año pasado, Cúcuta terminó haciendo una buena campaña y quedándose en la primera categoría, pero el otro ascendido, Unión Magdalena, volvió a bajar.

Estados Unidos


Desde la temporada 2016 la Major League Soccer, de Estados Unidos, viene aumentando la cantidad de equipos. Por entonces eran 20, hoy son 26 y el plan es llegar a 30. Un camino parecido al del fútbol argentino, pero en un contexto bien diferente. Por un lado, se trata de un país de un territorio enorme, que suele dividirse, tanto en el fútbol como en otros deportes, en dos conferencias (Este y Oeste). Por otro, el soccer está viviendo una suerte de boom , con mayor afluencia de público y un creciente interés de los patrocinadores.
La liga, en la que están dirigiendo los argentinos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto y Matías Almeyda, incorporó para la ahora paralizada temporada 2020 dos franquicias. Una es el Inter de Miami, que hace su debut absoluto, con los argentinos Nicolás Figal, Matías Pellegrini y Julián Carranza en el campo y Claudio Arzeno y Sebastián Saja como integrantes del cuerpo técnico. La otra es Nashville SC, sin albicelestes. Otra curiosidad del formato de esta temporada es que en la etapa regular cada equipo se enfrenta con todos los de su conferencia y con 10 de los 13 de la otra.

Economía vs. deporte


El planeta fútbol muestra varias maneras de desarrollar una liga. En muchos países, las más tradicionales, de todos contra todos en dos ruedas, fueron dando lugar a otras, como las que incluyen playoffs. La búsqueda de definiciones más atractivas, más parecidas a las de las copas, parece estar traccionada por el interés en mayores ganancias económicas. Pero en ese escenario, muchas veces se pierde lo original: un criterio deportivo que garantice justicia y lógica.

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