- Aunque las líneas generales se mantienen, el Atlético ha mutado en otras de sus características en esta temporada.
- Ya no es tan presionante, le cuesta mucho marcar, no decide a balón parado tanto y encaja mucho desde fuera del área.
En la etapa de Diego Simeone al frente del Atlético de Madrid , el equipo colchonero se ganó una inmerecida fama de jugar de una determinada forma que sacaba de quicio a los rivales. Lo que a otros equipos se les pasaba por alto, al equipo del Cholo no se le soportaba desde que comenzó a plantarle cara al Real Madrid y al FC Barcelona.
Primero fue el asunto del resultado, de los muchos partidos que el equipo colchonero ganaba por la mínima, luego, los voceros pasaron a acusar al Atlético de ser un equipo que rozaba la violencia, cuando la realidad de los datos desmentía esas acusaciones.
El Atlético de la presente temporada es un equipo en transición, tal y como defendió Simeone hace unos meses, en la transición a buscar un estilo algo diferente al que le llevó a lo más alto. En términos generales se trata de una nueva forma más acorde a los jugadores con los que cuenta.
En las campañas de mayor identificación con la fórmula Simeone, el Atlético lideraba algunas facetas del juego como la recuperación de balones, los goles en jugadas de estrategia y sus porcentuales de posesión no eran especialmente llamativos porque su estilo era muy directo y rápido.
Pero a día de hoy, en la presente temporada, los datos son esclarecedores. Destapan que aquel Atlético ya no es el actual Atlético. Obviamente. Los jugadores son distintos, tienen otras características y de ahí que Simeone le haya tenido que dar una vuelta al asunto, una suerte de fórmula mixta que combina alguna de aquellas señas de identidad anteriores –no tan extremas como entonces-, con algunas otras nuevas.
A día de hoy, el Atlético no es el equipo que más posesión tiene, ni el que más balones roba, ni el que más tiempo pierde en los partidos… ni por supuesto el que más faltas hace. Su rendimiento es medio en casi todas las faceteas, lo que en cierto modo también explica su situación en la tabla, fuera de los puestos de Champions cuando se produjo el parón por coronavirus. Sigue manteniendo la fortaleza defensiva, pero ya no es el mejor en este aspecto.
1. NO ES EL MENOS GOLEADO Y RECIBE MÁS REMATES
El equipo rojiblanco es el segundo menos goleado -21 tantos en 19 partidos-, pero le mejora sorprendentemente el Real Madrid -19 goles-, en una disciplina que normalmente no ha sido su fuerte. Tampoco es el equipo que más veces ha dejado su portería a cero en este curso, en el torneo doméstico, es también el Real Madrid -13-, seguido del Getafe –12-. El Atlético lo ha logrado en 11 ocasiones.
En cuanto a remates recibidos es el octavo que menos recibe. Equipos como el Barça, mucho más ofensivo, le mejoran, por ejemplo. El mejor en esta faceta es el Getafe, que sólo ha concedido 200 remates a sus rivales. El equipo de Simeone ha dejado que le disparen en 289 ocasiones, una media de 10,7 por partido.
EN EL ÁREA DEL ATLETI NO SE ENTRA PERO SUFRE A MEDIA DISTANCIA
El Atlético tiene un problema especialmente a la hora de defender los remates desde fuera del área. Junto con el Granada y el Alavés, es el que más tantos ha recibido de esta forma –siete-. Y es que los colchoneros son los terceros que más remates han permitido desde esta zona, 144, sólo empeorados por Villarreal y Valencia. Por el contrario, el Atlético es el segundo que menos remates permite en su área, 145 (5,4 de media), sólo mejorado por el Getafe. Obviamente, el Atlético es el mejor esta faceta porque sólo ha concedido 14 goles desde el área, cinco menos que el segundo mejor, el Real Madrid.
UN PROBLEMA CON EL GOL
En lo ofensivo, de nuevo el Atlético se encuentra en una zona media. Es sólo el séptimo que más remata -327 ocasiones-, una media de 12,1 por encuentro. El Betis, Barça, Sevilla, Osasuna, Villarreal y Real Madrid le mejoran.
El asunto de los goles marcados es el gran problema de la campaña para los del Cholo. El Atlético tiene sólo 31 goles en 27 partidos y es el 13º equipo menos anotador del curso. Equipos como el Levante, Granada, Osasuna, Getafe, Betis, Valencia, Sevilla, Real Madrid y Barça le mejoran en este sentido.
EL BALÓN PARADO YA NO ES SU FUERTE
Otra de las facetas que destacaban en el Atlético clásico era su capacidad para desequilibrar los partidos a balón parado. El equipo colchonero se llevaba muchos choques así. Los saques de esquina, las faltas. El plantel rojiblanco era el mejor en esta faceta, especialmente en las temporadas cercanas a la 13/14, la del título de LaLiga. Koke era un auténtico cirujano y sus centros significaban medio gol. Pero eso ya no es así, por lo menos en la presente campaña. Barça y Sevilla son los mejores en esta faceta, con diez goles en su haber. Pero el Atlético está en un grupo de cuatro equipos con seis en su haber. Sólo Valladolid, Leganés, Villarreal y Mallorca han hecho menos goles a balón parado que él.
NI PIERDE TIEMPO NI ES VIOLENTO
Los ‘haters’ del Atlético siempre están prestos a señalar que el equipo pierde mucho tiempo y demás, pero la realidad de los datos les desmiente. El Getafe, con 20 horas 24 minuto y 39 segundos, es el equipo con menos tiempo de juego en este curso. Además de ser el único equipo de LaLiga cuyo porcentaje de juego parado ha sido mayor que el porcentaje de juego efectivo, un 47,1% del tiempo estuvo el balón en juego y un 52,9% estuvo parado, según datos de Opta. En el caso de los colchoneros, sus partidos tienen un 53,9% de tiempo efectivo por un 46,1% de tiempo detenido, más o menos en la media de los equipos de LaLiga.
Los datos también desmienten que el equipo colchonero sea ‘agresivo’. Hay ocho equipos que comenten más faltas de media por partido. Los rojiblancos acumulan 376 faltas, una media de 13,93 por partido. El que más en este sentido es el Getafe, con 514 faltas en 27 partidos, 19 de media por encuentro.
En la faceta en la que sí es el Atlético el mejor en lo que va de curso es en la que tiene que ver con las entradas ganadas en la pelea por el balón. Los colchoneros no son los que más las hacen pero sí son los más efectivos, señal de concentración. En 278 ocasiones ha logrado recuperar balones divididos, más de diez por partido.
UN EQUIPO MENOS DIRECTO
El Atlético ya no es ese equipo tan directo que era en otras temporadas. A día de hoy ha realizado, 11.135 pases, unos 412,4 por partido. Es el octavo que más pases hace, elabora más el juego de lo que solía en el punto álgido de la fórmula Simeone. Obviamente que le gusta de tirar de velocidad cuando puede, pero a día de hoy hay más elaboración en el centro del campo. Un jugador como Thomas ha dado 988 pases buenos en lo que va de curso liguero, el 29º que más en la competición; Saúl, 978 y Koke, 975, muy cerca del ghanés en el global de todos los futbolistas. Algo que se ve en sus goles en contras, que no hay en este curso, todos sus tantos que no lo fueron de penalti –dos- o a balón parado –seis- fueron de jugada abierta.
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