El club verdiblanco intensifica su plan de cara al verano para minimizar el hipotético gasto. La portería es el otro gran foco.
El Betis tiene toda su atencion puesta en el derbi del próximo 11 de junio, aunque también mire de reojo a una planificación de la campaña 2020-2021 que estará condicionada por la fuerte crisis económica. El club tiene claras sus prioridades y ya aceleró sus movimientos para atar a dos laterales, uno para cada banda, con la intención de sumar garantías a su plan para el próximo curso. Con varios nombres sobre su mesa, en Heliópolis quieren cubrir bien esas posiciones a sabiendas que habrá salidas obligatorias y otras esperadas que limitarán al plantel de Rubi.
Y así lo expone la dirección deportiva ante los constantes ofrecimientos que llegan a Heliópolis. La salida de Barragán, que termina contrato este verano, supone un percance esperado en un carril derecho en el que Emerson será el gran nombre del verano. El brasileño insiste en que quiere seguir como cedido una campaña más en el Betis pero el Barcelona puede modificar esa realidad sin hacer una gran inversión. También hay necesidades previstas en el flanco izquierdo: Pedraza está cedido y de momento se espera al verano para negociar una hipotética continuidad que tendría que ajustarse a unas cantidades muy diferentes a las que expone su opción de compra por parte del Villarreal. Álex Moreno, además, tiene pretendientes en el fútbol europeo.
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