El futbol español selló su paz después de una época de enfrentamientos. El pasado sábado, se reunieron los representantes del Consejo Superior de Deportes, la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga para tratar varios temas de interés. Entre ellos, se habló del posible regreso de la competición y la armonía entre instituciones. Allí, surgieron los ‘Pactos de Viana’, los acuerdos que establecen las líneas de acción para el balompié en la península ibérica.
Regreso a los entrenamientos
Durante la cita, se elaboró un principio de acuerdo para el retorno de los clubes a los entrenamientos. Este sería cuando las las circunstancias sanitarias lo permitan y bajo estrictos protocolos de salud. No fijaron una fecha para valorarlo según evolucione la situación con el COVID-19 y dejándolo en manos de las decisiones del Ministerio de Salud. Por el momento, el confinamiento durará hasta el 10 de mayo como mínimo.
Ayudas económicas
Otro de los temas debatidos fue el descalabro económico que supone esta pausa. Ante este problema, se llegó al consenso de que la corporación dirigida por Javier Tebas abonará al CSD y a la RFEF un 1% más de lo normal por los derechos televisivos que recibe. Esto elevará de 15.9 a 32 MDE la cantidad percibida por cada una de las partes. A pesar de las pérdidas acumuladas por todos los integrantes, el gigante financiero rescatará a las secciones amateur. Por otro lado, con esta ayuda a la sección gubernamental, también se influirá en el resto de deportes olímpicos y paralímpicos.
Ante este salvamento, se comprometieron con LaLiga a no intervenir en el regreso de los equipos a los entrenamientos mientras sea bajo condiciones de seguridad. La idea sería que esta vuelta se produzca a inicios del próximo mes con el fin de acabar la campaña a inicios de junio. También se confirmó la creación de un fondo común por parte de la Federación y el organismo liguero que tendrá 10 MDE. Este se dedicará de forma íntegra al auxilio de los deportistas menos adinerados. Asimismo, invitarán a otras asociaciones a participar en esta causa.
Paz entre instituciones
La junta se produjo en medio de grandes tensiones entre los dos grandes dirigentes del futbol español. Entre ellos, se encuentra la imputación de Luis Rubiales -presidente de la RFEF-. El directivo fue acusado por falsificación de documentos públicos y la designación de clubes para competiciones europeas si la UEFA pidiese listas antes de reanudar la competición. Debido a ello, se acordó la redacción de un código de conducta entre ellos. En él, las partes acordaron trabajar de manera conjunta y coordinada en el exterior. Buscarían obtener una mejor reputación del país de cara a la candidatura ibérica a la Copa del Mundo de 2030.
Reforma de la Segunda División B
Otro de los asuntos abordados fue la reforma de la Segunda División B. El deseo federativo sería crear una categoría más potente económicamente que reduzca las amplias diferencias con la superior. Varios dirigentes de equipos señalaron la posibilidad de crear una categoría llamada ‘Segunda B Premium’ como medida. Sin embargo, también tendría que reorganizarse el fútbol no profesional. Ese aspecto no habría sido discutido por el contexto nacional.
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