Ambos mantienen una excelente relación y se llevan igualmente bien con Luis Suárez.
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Acostumbrado a rendir pleitesía a Messi, Neymar ejerce ahora de anfitrión del argentino en Brasil. Ambos viajaron de São Paulo a Belo Horizonte en el avión privado del brasileño, el11 del Barça que viste el 10 en la selección de Tite. En el partido de hoy, es el exdelantero del Santos el que juega con ventaja y menos exigido que el 10 del Barça y La Albiceleste.
La temporada de Neymar en el Barça no es tan productiva como la de Messi. El brasileño carga con cuatro tarjetas, por tres del argentino, y suma 6 goles (4 en la Liga y 2 en la Champions) por 16 de Messi. A cambio, Neymar totaliza 11 asistencias, es el que más faltas recibe (42) y su atrevimiento le lleva a ser uno de los que más pelotas pierde. Aunque a veces se muestra errático en la toma de decisiones, acierta mayoritariamente en el pase (74%).
Ambos mantienen una excelente relación y se llevan igualmente bien con Luis Suárez. Ocurre que el argentino no soporta perder y ahora le toca asumir la presión con Argentina. Brasil, por el contrario, juega más liberada desde la llegada de Tite. Ha ganado los cuatro últimos partidos, recupera a Marcelo y al propio Neymar y se dispone a rendir un cálido homenaje a Carlos Alberto —el mítico capitán del Mundial del 70, fallecido el pasado 25 de octubre—, en Belo Horizonte, en el estadio del 1-7 con Alemania en el Mundial, una semifinal que no vivió por lesión Neymar.
“Esperamos que Messi no tenga su mejor día”, coincidieron en afirmar Alves y Neymar, que formará el trío de ataque con Gabriel Jesús y Coutinho. Aunque se mantiene abierto su pleito con DIS desde que fichó por el Barça, Neymar ha renovado su contrato y se redimió en la selección con la medalla de oro en los Juegos de Río. Risueño y feliz, repite que aprende a diario con Leo. Hoy, con camisetas distintas, aspira a llevar la voz cantante en el Mineirao.
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