El delantero sueco se destacó siempre por su gran nivel y por su particular personalidad. El medio español Marca recopiló algunas de sus historias a lo largo de su carrera.
Zlatan Ibrahimovic, delantero sueco que actualmetense desempeña en Milan, siempre se destacó tanto por su excelente nivel como por su personalidad tan particular. Este viernes, el medio español Marca recopiló algunas de sus confesiones y momentos curiosos a los largo de su carrera.
Nacido en Rosengard, Suecia, en 1981, tuvo de ídolo de chico al delantero brasileño Ronaldo. "Quería ser como él, todo lo que hacía te impresionaba. Podía hacer una cosa muy difícil y convertirla en magia. No había un jugador como él antes y no tenemos un jugador como él ahora", declaró el futbolista que se inició en Malmö y luego pasó al Ajax de Países Bajos, donde temió por su vida a causa de un compañero.
Zlatan reveló que no saludó a Mido en una sustitución y el egipcio de enojó. "Entró al vestuario y nos llamó miserables cabrones y yo le dije que el único cabrón era él", contó en su autobiografía. "Se volvió completamente loco. Lanzó unas tijeras que pasaron rozando mi cabeza y se estrellaron contra la pared provocando una grieta", añadió. Más tarde, dio detalles de su pelea con Van der Vaart, que terminó en su salida a Juventus. En un amistoso entre Holanda y Suecia, Ibra lesionó a Rafa, quien lo acusó se hacerlo adrede. "No me agradas como capitán. No te lesioné a propósito y lo sabes. Si vuelves a acusarme otra vez ter romperé las dos piernas y, esta vez, sí será a propósito", le dijo.
Tras un gran paso por Italia, donde la rompió en la Juve y el Inter, llegó a Barcelona, donde se llevó mal con Pep Guardiola y su filosofía. "Mi problema en el Barcelona fue un hombre, el filósofo. Me encontré en una situación donde el entrenador no me hablaba y eso fue algo nuevo para mí y no sé qué pasó. Hoy todavía no sé cuál era el problema. Los primeros meses todo era excepcional y algo sucedió. Todavía estoy esperando la respuesta. Un par de meses después de año nuevo, Guardiola no me habló nunca más", deslizó. Y en una discusión de vestuario se terminó la relación definitivamente, cuando le gritó que "no tienes huevos. te cagas delante de Mourinho. ¡Vete a la mierda!". "Después de enfrentarnos, se escondía de mí, era un cobarde. Esperaba que pasara yo antes de salir del vestuario. Como técnico es un fenómeno, pero como hombre...", aseguró.
Con el entrenador que sí se llevaba bien era con José Mourinho, quien lo dirigió primero en Inter y luego en Manchester United. "Mou es como yo. Quiere probar siempre nuevos estímulos y ganar para ser siempre el número uno. Podría salir y matar por él. Siempre ha asumido retos difíciles, mientras que Guardiola los evita. Mourinho no necesita jugar un papel, el otro quiere ser perfecto", disparó.
Tras un regreso a Italia para jugar en Milan, emigró a París Saint-Germain, club al que no quería ir. "Cuando hablé con Mino Raiola, le dije que debíamos ponérselo difícil al PSG, que quería seguir cobrando lo que en el Milan. Era una forma de lograr que rechazaran mi fichaje... pero me llamó Mino y me dijo que aceptaban y ya no había marcha atrás", aseveró.
Un magnífico paso por el club parisino siguió en el Manchester United, y en Los Angeles Galaxy de la MLS, donde se despidió a lo Zlatan. "Vine, vi y conquisté. Gracias Los Angeles Galaxy por hacerme sentir vivo otra vez. A los fans: querían a Zlatan y les di Zlatan. De nada. La historia continúa... ahora vuelvan a mirar baseball", escribió en sus redes sociales. Hoy se encuentra en Milan nuevamente, pero su futuro es una incógnita.
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