Aunque con puntos de por medio, otros temas copan la actualidad: Iniesta, pasillo, imbatibilidad azulgrana...
Ambos equipos saldrán con toda su artillería para ir en busca de un clásico: ganar al enemigo deportivo nº 1
El clásico de este domingo en el Camp Nou será distinto pero especial por varias razones, pero no deja de ser un partido de la máxima y, por lo tanto, un duelo cargado de emotividad que tanto el Barça como el Real Madrid tratarán de ganar para goce y disfrute de sus respectivas aficiones.
Será especial porque los puntos no tienen importancia. Por lo menos para el Barça, que ya es campeón. Sí importará el signo del partido porque el equipo de Valverde aspira a bajar el telón de la Liga 2017-18 con cero derrotas. Le falta cuatro partidos. Ningún equipo en una Liga de 38 jornadas ha firmado semejante proeza.
SIN PASILLO
Será especial porque el Real Madrid, como anunció Zinedine Zidane hace un tiempo, no hará el pasillo al campeón. ¿Razón? No haberlo hecho el Barça a su equipo después de ganar el Mundial de Clubes. Peregrina excusa. Ridícula. Esgrime el francés que participó en la Champions con el objetivo de jugar el Mundial... La verdad es que participó en la Champions para ganar la Champions. Jugar el Mundial de Clubes es una consecuencia de ganar la Champions, no un objetivo. Zidane ha enterrado el señorío blanco.
ESPECIAL PARA INIESTA
Será especial porque será el último clásico de Andrés Iniesta con la camiseta del FC Barcelona, el número 38. Todo parece indicar que el manchego jugará, posiblemente de salida, tras las buenas sensaciones que ha tenido en la sesión preparatoria de este sábado. La ovación para el capitán será de las que marcarán época. Seguro.
RUMBO AL GOL 100 Y 6.000 EN LIGA
Será especial porque el Barça puede acercarse a los 100 goles en Liga esta temporada. Le faltan 13. Complicado. Tendría que marcar tres para mantener la media y en alguno de los tres partidos que le restan (Villarreal, Levante y Real Sociedad) debería anotar cuatro. Además, también está a 13 goles del gol 6.000 en la Liga (1929-2018). El gol 5.000, por cierto, lo firmó Leo Messi en 2009.
CON TODA LA ARTILLERÍA
Tanto Valverde como Zidane pondrán a toda la artillería sobre el terreno de juego. El once azulgrana podría ser el de la final de la Copa, el que arrolló al Sevilla (0-5) en el Wanda Metropolitano. El once del Real Madrid también será el de gala, pero con la ausencia de Carvajal (lesionado) y la presencia de Lucas Vázquez en el carril derecho.
El Barça-Madrid, obviamente, también tendrá multitud de ojos para las dos estrellas de ambos equipos: Messi y Cristiano Ronaldo. El argentino es el 'verdugo' del equipo blanco: 25 goles. Es la pesadilla del Real Madrid. El portugués, por su parte, ha firmado 11 goles en el coliseo azulgrana. Messi, por otra parte, necesita más goles para asegurar el Pichichi y la Bota de Oro (sería la quinta).
Pitará este clásico en colegiado de Las Palmas Alejandro José Hernández Hernández, el mismo que no vio un gol del Barça en el Benito Villamarín (1-1) el 29 de enero de 2017. Un balón que entró en el marco de Adán 57 centímetros... Un error muy grave que privó al Barça de dos puntos y quedar a -2 del Real Madrid y no a -4 como quedó al final de la 20ª jornada.
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