Balaídos se convirtió una vez más en el escenario del derbi por excelencia en Galicia. Deportivo de La Coruña y Celta de Vigo se enfrentaban en un duelo con mucha historia a sus espaldas. Sin embargo, esta temporada ganar el derbi se limitaría a una cuestión de honor, ya que en la clasificación de la Liga Santander está todo prácticamente decidido. Los de Seedorf llegaban a Vigo tras descender matemáticamente a Segunda División, mientras que los de Unzué no querían perder la esperanza de conseguir los tres puntos y aproximarse lo máximo posible a la séptima plaza, que concede un pase para la Europa League.
Para ello, el conjunto celeste debía disputar el encuentro sin su principal estrella. Iago Aspasestaba renegado a vivir el derbi gallego desde la grada mientras continuaba su proceso de recuperación. Por parte de los blanquiazules, el Dépor encaraba el encuentro como una final, tras haberse preparado durante toda la semana, con la intención de conseguir una última alegría para la afición desplazada en Balaídos.
Dominio celeste
El encuentro comenzó de manera agresiva, como se esperaba por la destacada rivalidad existente entre los dos conjuntos. En el minuto 6, Luisinho se convirtió en el primer amonestado de la tarde tras realizar una fuerte entrada a destiempo sobre Brais Méndez. El canterano celeste comenzó muy activo desde el primer minuto del partido, con ganas de seguir demostrando su valía y suplir en lo máximo posible a Iago Aspas en su papel ofensivo.
En los minutos posteriores, el equipo de Unzué se adueñó de la posesión. El Celta de Vigo se mostró fiel a su estilo y comenzó a asediar al conjunto rival, hasta que logró su recompensa. En el minuto 12, Maxi Gómez sorprendió al Deportivo de la Coruña con un gol un tanto peculiar. El delantero uruguayo disputó con Rubén un balón aéreo en el interior del área deportivista y, de espaldas a la portería, el ariete consiguió peinar el cuero e introducirlo en el fondo de la red. Los jugadores del Dépor pidieron falta de Gómez, pero finalmente los colegiados no observaron ninguna acción punible y el tanto subió al marcador.
A partir del gol, el dominio del Celta se hizo todavía más destacable. Los de Unzué se centraron en manejar la posesión y, paulatinamente, fue descendiendo el ritmo del encuentro. Sin embargo, el Deportivo aumentó la intensidad en la fase final de la primera mitad, en busca de un gol que empatara el encuentro antes del pitido final. Y a punto estuvo de conseguirlo. La ocasión más peligrosa estuvo en las botas de Guilherme, quien remató una volea desde fuera del área con la intención de sorprender a Sergio Álvarez. El guardameta gallego tuvo que esforzarse al máximo para detener el cuero y, finalmente, despejarlo a córner.
Lucas Pérez rescata un empate
Tras el descanso, el encuentro se reanudó con el mismo guion que en la primera mitad. Tal fue así que, en los primeros diez minutos de la segunda parte, el colegiado amonestó a un total de tres jugadores. Las faltas e interrupciones se adueñaron de un encuentro que, poco a poco, dejó el juego de posesión a un lado.
A pesar de ello, el Celta de Vigo siguió intentando aumentar la ventaja con el apoyo de una afición muy animada en las gradas. Daniel Wass fue el jugador que más cerca tuvo el segundo gol del encuentro. El mediocampista danés remató en el área pequeña concluyendo una gran jugada de los celestes por la banda izquierda, pero el tanto no subió al marcador por un justo fuera de juego. La jugada, ocurrida en el minuto 68, fue la más peligrosa de una segunda mitad que se caracterizó por un exceso de intensidad provocado por la gran rivalidad de ambos equipos dentro del terreno de juego.
Tras 45 minutos muy trabados y competidos, parecía que el resultado no se iba a mover hasta el pitido final. Pero, Lucas Pérez en el minuto 90’ silenció Balaídos tras una potente volea desde el interior del área. Tras un fallo defensivo del conjunto celeste, el Deportivo de la Coruña rescató un punto de Balaídos tras no haber creado excesivo peligro durante el resto del encuentro. Y, de esta manera, el derbi gallego dejó un mejor sabor de boca al Dépor, mientras que el Celta de Vigo se despide finalmente de una séptima plaza que parecía posible hasta el gol de Lucas Pérez.
Ficha técnica
Once del Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Wass; Brais (Pablo Hernández, 77’), Jozabed, Sisto y; Maxi Gómez (Lucas Boyé, 62’).
Once del Dépor: Rubén; Juanfran, Albentosa, Schär, Luisinho; Krohn Dehli (Andone, 75’), Guilherme, Borges; Çolak (Valverde, 46’); Adrián (Borja, 61’) y Lucas.
Goles: 1-0 (Maxi Gómez, 12’), 1-1 (Lucas Pérez, 90’)
Árbitro: Carlos del Cerro Grande. Amonestó a Maxi Gómez, Hugo Mallo, Lucas Boyé, Pione Sisto (Celta) y a Luisinho, Schär (Dépor)
Estadio de Balaídos
Partido correspondiente a la 36ª jornada de la Liga Santander 17/18.
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