Los gallegos dejan escapar una oportunidad de oro para regresar a Europa
El Celta de Vigo ha vuelto a caer. Los gallegos han vuelto a desperdiciar una oportunidad de oro para reencontrarse con Europa y colocarse a un sólo punto de la séptima plaza. Una derrota merecida de un Celta apagado, impotente y con su versión más gris, ha vuelto a perder el tren de Europa, y, posiblemente, el último tren. Ni el ‘Príncipe de las Bateas‘ ni la entrada de Maxigol al encuentro han podido apagar el fuego que Guerrero incendió en el 63′. La derrota deja muy tocado a los gallegos que deberá ganar los últimos encuentros que restan si no se quieren despedir de Europa.
El ataque, con la pólvora mojada y el medio campo, perdido
La delantera celeste estuvo desparecida. Durante yodo el encuentro. Un sólo disparo con peligro en 90′ Ni una muestra del Iago Aspas que anotó un hat-trick ante el Sevilla. Ni de Sisto. Tampoco la entrada de Emre Mor solucionó nada. El conjunto gallego se vio con la pólvora mojada en ataque. Y es que no es la primera jornada que ocurre. La falta de gol lleva acompañando a los celestes muchas jornadas. Y si Iago Aspas no se encuentra con el gol, el equipo lo nota en ataque.
Un sólo remate con peligro en noventa minutos. El Celta ha pasado de ser un equipo goleador, de tener a una de las duplas más goleadoras –Maxi e Iago– y de tener al máximo asistente de LaLiga –Pione Sisto– a convertirse en el mayor aliado de los porteros rivales. Aunque el fuera de juego -mal señalado- a Brais en los primeros compases del encuentro en el que se quedaba sólo ante el portero, pudo haber cambiado la dinámica y el resultado del encuentro.
El medio campo tampoco ha brillado hoy. Aunque una muy buena parte en la que se ha jugado bien y se ha visto buen fútbol, la segunda parte se ha echado todo a perder. Y sobre todo, tras el gol de Guerrero. El tanto de los locales desequilibró por completo a la medular que pasó de dar salidas a las bandas mediante a diagonales y de aprovechar las contras para intentar llegar a portería, a descontrolarse y olvidarse del fútbol. El resultado del encuentro y la presión de verse fuera de la pelea por Europa ha podido, en realidad, con todo el equipo.
Brais Méndez sigue dando motivos para ser titular
Brais sigue demostrando que puede y quiere ser titular. El canterano celeste aprovecha todas sus oportunidades. Y es que regresaba al once titular ante el conjunto pepinero. La presencia del canterano en el campo es, para el Celta, un gran empuje. Su entrega, su trabajo, su juego y su peligro con el balón en los pies está siendo reconocido por el técnico navarro. Y el canterano gallego ha sentado a ‘Maxigol‘ para hacer regresar a Aspas a la posición de ‘9’ y Brais ocupar la posición de volante junto a Pione Sisto.
Y es que Brais tuvo la primera ocasión de gol de los celestes. En un fuera de juego, mal señalado, el canterano ganaba la posición al central pepinero y se plantó sólo ante el ‘Pichu‘ Cuéllar en un mano a mano que pudo haber sido gol y pudo haber cambiado el encuentro. Una buena primera parte del canterano que fue reconocida por Unzué pero la falta de gol arriba reclamaba la entrada de Maxi y el elegido para dar el relevo al uruguayo sería Brais Méndez, que se iba nada más comenzar la segunda mitad.
Posible adiós a Europa
Día duro para el celtismo. Oportunidad de oro para regresar a Europa. Lo que resta de calendario, complicado. En el último encuentro de liga, victoria contra el Sevilla y golaverage a favor. Antes del encuentro, Sevilla y Villarreal -favoritos para entrar en Europa– empatan entre ellos. Una victoria habría situado al equipo a un punto de la plaza europea. Ni una muestra del Celta ambicioso, superior y dañino que ganó 4-0 al Sevilla.
Hoy el celtismo, realmente, ve difícil regresar a Europa. Al conjunto celeste le queda por enfrentarse ante el Barcelona, Valencia, Villarreal, Deportivo, Real Madrid y Levante. Seis encuentros por disputar y, cuatro, ante los equipos más fuertes de LaLiga. Este encuentro podría haber sido una revolución para los gallegos. Tras vencer en Balaídos al Sevilla por 4-0, haber ganado este encuentro habría sido el alzamiento del Celta a la pelea directa por regresar a Europa, situándose a sólo un punto del Sevilla y a dos del Villarreal.
Un Celta impotente, irreconocible y desmotivado ha caído ante el Leganés en un encuentro que era vital para seguir en la lucha por una plaza europea. Ha fallado el equipo, pero también la pieza más importante, Unzué. El equipo se encuentra a cuatro puntos de Europa a falta de visitar el Bernabeu, La Cerámica y recibir al Valencia y al Barça. La versión más gris se presentó en Butarque, y se marcha con una nueva derrota. Otra oportunidad más desaprovechada.
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