En los primeros días de enero comenzará la negociación entre Atlético y PSG por el fichaje de Edinson Cavani. Con el delantero uruguayo y el conjunto rojiblanco totalmente de acuerdo sobre la llegada del futbolista al Metropolitano, las exigencias del club parisino decidirán si Cholo Simeone cuenta para el tramo final de la temporada con la única petición que le ha hecho a los Reyes Magos colchoneros. El técnico quiere un delantero que se adapte a su estilo de fútbol, algo que ya tuvo en las dos últimas campañas.
Hueco desde verano
El no fichaje de Rodrigo Moreno el pasado verano cuando el futbolista ya se veía con la elástica rojiblanca y contaba las horas para viajar a Madrid antes de cerrar el pasado mercado veraniego provocó que la delantera atlética se quedara coja. Simeone demandó un punta para completar una plantilla de transición, pero se quedó con la miel en los labios. La frustrada incorporación, la lesión de Diego Costa y la falta de gol han provocado que Simeone descontara los días para la llegada del mercado invernal. Ahora es optimista para incorporar a un futbolista que siempre le ha agradado y que se le ha puesto a tiro.
El gol llega con el frío
La pasada temporada el Atlético tuvo que corregir en el mercado invernal el error cometido en verano. Gelson y Kalinic no estuvieron al nivel que se esperaba de ellos cuando aterrizaron en el Atlético y las lesiones impidieron que Diego Costa acompañara a Griezmann en el apartado goleador. Por ello, Álvaro Morata fue un alivio para un Cholo que recurrió a sus goles para luchar el título liguero casi hasta el final con el Barcelona. Seis goles en quince partidos de LaLiga consiguió.
Enero, un mes para volver
Aunque Diego Costa ya formaba parte de la plantilla colchonera, la sanción que arrastraba el Atlético en la que le impedía fichar hasta enero de 2018 hizo que el atacante de Lagarto no comenzara su segunda etapa como atlético hasta esa fecha. Tuvo cuatro meses para entrenar y alcanzar su mejor nivel, pero siete goles en 23 encuentros fue algo menos de lo esperado.
La mañana del cuatro de enero de 2015 se llenaron las gradas del Vicente Calderón como si de un partido oficial se tratara. Para los rojiblancos, lo que allí ocurrió fue algo más importante que cualquier compromiso de su equipo. Fernando Torres se presentó de nuevo ante su gente e inició su segunda etapa en el club de su vida. Griezmann llevaba el peso del gol debido a que Raúl Jiménez no era ni mucho menos el atacante que brilla hoy en día en el Wolverhampton, Mandzukic no terminó de adaptarse a lo que le pedía Simeone y Cerci fue una decepción mayúscula.
Seis goles y una asistencia fueron los números de El Niño. Fue imposible competir LaLiga con Barcelona y Real Madrid, pero eso ya no importó. Había vuelto el ídolo a casa.
Augusto, lo que pudo ser
Obviamente, no hablamos de un delantero centro, pero Augusto Fernández pudo ser el mejor fichaje del Atlético en el mercado invernal hasta la llegada de Morata. El conjunto colchonero pagó cuatro millones de euros al Celta por el centrocampista argentino después de que Tiago cayese lesionado de la rodilla y encontró a un perfecto acompañante de Gabi hasta que las lesiones le impidieron rendir a su nivel. Fue clave al jugar todos los partidos de Liga de Campeones que terminaron con el Atlético en Milán disputando la final ante el Real Madrid y en LaLiga, fue uno de los pilares de Cholo Simeone. Dos años después de llegar y tras ver como no volvía a ser el mismo como consecuencia de una grave lesión, hizo las maletas y se marchó al fútbol chino.
Nehuén, para el futuro
Llegó la pasada campaña de puntillas al Atlético y se marchó cedido el pasado verano al Famalicao portugués, donde se ha ganado una convocatoria con la Albiceleste. Nehuén Pérez fue una apuesta de futuro que hizo el conjunto colchonero hace un año y que progresa adecuadamente.
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