El Leganés apabulla al Granada, pero no es capaz de pasar del empate. Miguel Ángel Guerrero falló un penalti. Carrillo y Óscar se marcharon lesionados.
El Leganés vive en un estado de calamidad que convierte en latón pesado todo lo que toca. Un lastre que hunde a los pepineros rumbo a Segunda pese a derroches y buenos partidos como el que exudó frente a este Granada sin colmillo que sigue en la (bendita) zona de nadie. El empate a cero no sirvió a ninguno, pero cercena a un Lega que, además, perdió por lesión a Carrillo y a Óscar, que salió a suplirle. Guerrero falló un penalti que provocó Assalé en la segunda parte.
Penduló el Leganés durante la primera en un 'uy' constante de gargantas secas. Apretaba el calor pese a la mentira de la noche y en la oscuridad, por primera vez desde la reentré del campeonato, los blanquiazules le inyectaron a su inicio el ritmo diésel que acostumbra. Incesante, aunque sin brillanteces. Suficiente para percutir incansable en la meta rival. A priori parecía difícil. Aguirre sorprendió dejando fuera a Óscar, su clavo ardiendo, para desplegar a Carrillo y Guerrero como arietes frente al muro nazarí. Delanteros de bayoneta calada, pero escasa pólvora en sus fusiles.
Pese a ello, rondaron con insistencias los pepineros la meta de un Rui Silva que ya salvó al cuarto de hora a los suyos tras un remate raso de Carrillo. El argentino gritó de impotencia sin saber que aún le quedaba aullar de pena. Cinco minutos después, en un despeje, se lesionó. Rotura muscular. Adiós a casi toda la temporada. Por obligación tuvo el Vasco que desplegar la artillería de Óscar, que lo suplió. El chaval le dio calidad al ataque, pero mutó el plan aeroespacial de un Lega que estaba sacando oro del balón largo. Eso y los pulmones menguantes locales dieron oxígeno a un Granada que asustó a Cuéllar con un latigazo de Machís (39).
¿Y Soldado? Estaba, pero como si no. Llegó tocado, pero siempre invita al peligro. Como el preámbulo del descanso. Silva casi cazó un centro magnífico de Ruibal. Otra vez las gargantas ahogadas en el 'uy', las mismas que tragaron saliva al ver que Óscar, lesionado, se quedaba en el vestuario por lesión. Duró 30 minutos. Tragedia en pepinero. La depresión inoculó en las piernas de un Leganés que se arrojó al abismo de la pena, con Bustinza rozando la roja por doble amarilla y los 'uy' habitando sólo en el menudeo de Assalé, ratón azabache de peligro reiterado.
Suyos fueron los acercamientos locales ante un Granada serio y sin apretar, agazapado a la espera de una presa que se creció en la fe del que nada pierde por darlo todo. Casi logra el premio cuando el propio Assalé forzó el penalti de Vallejo (64’). Lo falló Guerrero, con ayuda de Silva. Ni con esas marcó este Leganés en desgracia, evaporado en la esperanza de lo que pudo ser y no fue. Allí acabó el partido. Y puede que su singladura en Primera.
Diego Martínez: "Éste es un punto histórico"
¿Cómo valora el punto? Ha costado mucho…
Yo no sé qué partido esperaba usted. Nosotros sabíamos qué partido veríamos. Ante un rival que venía haciendo bien las cosas. Un partido de intentar no cometer errores. Nos ha faltado claridad en el tramo final. Ha habido precipitación. Hace falta pausa y calma. Nos faltaba calidad en los centros, en los pases. El Leganés nos ha apretado, pero es un punto histórico. La máxima puntuación histórica, con 43 puntos. Este Granada siempre compite.
¿Cómo ha visto a Antoñín?
Siempre queremos ganar el partido y sostener el rendimiento acorde al plan de partido. En estos encuentros tras el parón el cansancio afecta. Su titularidad demuestra lo que somos. Un equipo que intenta formar jugadores. Necesitamos a todos, sobre todo en estos partidos difíciles de jugar ante un rival que nos ha puesto en aprietos. Esto es la alta competición. Cuando no se puede ganar, sumar es positivo. Llevamos cuatro partidos sin perder fuera de casa.
¿Ha visto penalti a Neva?
Me ha parecido una gran parada de Rui Silva y enhorabuena a Vallejo, que ha sabido evitar el rechace. Quería destacar a Vallejo, que está haciendo un gran partido. Gracias a esa acción seguramente hoy tengamos un punto más. Un punto difícil e histórico para el Granada. Este grupo de profesionales suman 43 puntos y eso es un orgullo tremendo ante un rival que es muy similar a nosotros. Tiene argumentos, te pone las cosas difíciles. Aquí han apretado mucho en la segunda parte… pero sumamos 43… valorémoslo. A falta de 8 jornadas…
¿Tanta tensión ha provocado una alta concentración?
Lo ha definido bien. Es un partido de cometer pocos errores. Me ha gustado más la primera parte. Conseguimos llegar por fuera, con dos contra uno. En la segunda parte no lo generó, con mucha intensidad, ellos con mucha gente arriba… el partido estaba en los detalles. Y en esa falta de pausa del final. Sabíamos que sería así el partido. Con intensidad. Aunque nos hemos precipitado al final. No hemos estado bien. Hemos estado espesos. En esos metros finales no hemos tenido la claridad suficiente. Pero es difícil. En la segunda parte ellos han apretado muchísimo.
¿Cómo ve al equipo contra el Eibar?
Ahora, a recuperar todo lo que podamos… jugar el domingo lo necesitamos. Necesitamos descanso. Hemos llegado muy justos.
¿Se puede soñar con algo más?
Somos un equipo camaleónico. Jugamos muchos tipos de partido. No tenemos un 10 en ninguna faceta, pero somos competentes en todas. Si hay que hacer un trabajo como hoy, lo hacemos. Contra el Villarreal también igualamos con posesión, si hay que hacer contra, lo hacemos… últimamente nos está faltando tener más tiempo para preparar los partidos y el cansancio. A partir de ahí, soñamos con ganar el siguiente partido. Tener 43 puntos es ya todo un éxito. No miramos la clasificación. Un aficionado me decía antes de empezar LaLiga: "Míster, este año, que estemos tranquilos": Eso lo veía el Everest… y pensaba: si nos salvamos en la última jornada, cojonudo… Pero ahora tenemos una cifra de puntos extraordinarios.
¿Qué tiene que hacer Rui Silva para ir a la selección portuguesa?
Las cosas caen por su propio peso. Me alegro que digas esto, porque cuando llegamos, era el portero suplente. Llevaba dos años sin jugar. En Reus, tuvo un fallo y generó dudas. Y mira ahora lo que me preguntas… eso es un margen de evolución fantástico. Es un reflejo de lo que es este Granada. Creemos en lo que hacemos. Rui lo refleja. Rui se lo merece.
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