En circunstancias normales, a partir del 1 de junio todas las competiciones ya han terminado la temporada, pero ante la situación excepcional, la IFAB ha previsto el conflicto de un posible cambio de criterio en todos los campeonatos y todas las protestas que vendrían detrás. Por ello, deja en manos de cada federación la decisión de terminar lo que queda de temporada con la antigua normativa o implantar el cambio en lo que restan de jornadas de la 2019-20. En España, el Comité Arbitral todavía no tiene una postural oficial en este asunto, pero es más cercano, y seguramente sea la que asuma, a no adoptar el nuevo reglamento en las once jornadas restantes para no modificar el criterio y también evitar cualquier polémica.
Aunque no vaya a cambiar de reglamento al estar a mitad de temporada, si lo haría si la IFAB aprueba la reciente propuesta de la FIFA de ampliar el número de sustituciones por partidos durante este final de temporada para así evitar lesiones y no poner en riesgo a los futbolistas tras tanto tiempo de inactividad y con un calendario muy colapsado de partidos. Estas cinco sustituciones deberían realizarse en solo tres momentos del partidos o al descanso para no ralentizar más el ritmo del encuentro. Según fuentes de la IFAB consultadas por AS, la propuesta ha sido bien recibida por este organismo y pretenden dar una rápida respuesta para las primeras competiciones que se reanuden tengan la posibilidad de adoptar esta especie de 'bula' arbitral.
Los cambios en las normas que entran en vigor a partir del 1 de junio
-Se establece el límite para diferencia que es mano y que es hombro. Si el balón impacta en una parte del brazo inferior a la axila se considerará infracción; no será tal si da en la zona comprendida entre la axila y el hombro. Una situación que se ha dado en varias ocasiones esta temporada en LaLiga y que los árbitros no tenían un criterio unificado para saber qué pitar. Por ejemplo, en el Granada-Valladolid de la 24ª jornada, Puertas marcó gol cuando el balón justo le dio en esa zona entre la axila y el hombro. Jaime Latre estuvo chequeando la acción en el VAR durante más de dos minutos y medio y al final decidió recomendar a Martínez Munuera, árbitro de campo, que fuera a verlo porque consideraba que debía a ser anulado. El colegiado, tras verlo en el monitor, no coincidió con el criterio de su compañero y mantuvo el tanto.
-En cuanto a penaltis, si el guardameta infringiera las reglas de juego, pero la pelota no entrara en la portería o rebotara en los postes o el travesaño, no se repetirá el lanzamiento a menos que la infracción del portero influyera claramente en el ejecutor. Si se decidiera señalar la infracción, en primer lugar, se advertiría verbalmente al árbitro y si es recurrente se le mostraría la amarilla. Esta temporada, en Primera, se han tenido que repetir hasta en varias ocasiones un penalti porque el portero estaba adelantado.
-Otra de las indicaciones que vienen reflejadas en el reglamento, es el recordatorio para todas las competiciones de la necesidad de ir a revisar las jugadas subjetivas al monitor de VAR. Como ya dijo AS, este punto del reglamento de la IFAB no repercutirá en la dinámica de trabajo de los árbitros españoles porque ya vienen siguiendo esos pasos, sino de ligas como la Premier, que apenas acuden al monitor en estas situaciones. La aplicación que dan los trencillas españoles al protocolo del VAR es considerado como el ejemplo a seguir por el resto de árbitros europeos.
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