Sí, la verdad. Por una parte, porque en la India, aunque entonces solo se habían producido 40 casos de coronavirus, ya había muchas más restricciones y controles que en. Imperó la prudencia y un bloqueo mayor. Por otro lado, porque se empezaban a anular vuelos y a cerrar espacios aéreos. Nos lo avisaba la familia. Así que tenía cierto miedo a no poder volar. Pero al final aterrizamos en El Prat el sábado 14 de marzo a la una de la tarde.
Solo unas horas antes de que se decretara el estado de alarma…
Eso es. Después de seis o siete meses fuera, jugando en la India, tenía unas ganas enormes de volver. De ver a la familia, a los amigos. De pasear por Barcelona. Y, mira por dónde, fue llegar, ir a casa y quedarnos confinados todas estas semanas. Ya habrá tiempo para disfrutar de todo eso.
Es el máximo goleador histórico del Goa, con 55 goles en tres temporadas, y en esta última marcó 14. ¿Repetirá la próxima?
Me hicieron una propuesta, pero a día de hoy no sé si continuaré. Una de las pretensiones de la federación india era alargar la Superliga hasta los nueve o diez meses, y si eso se cumple me lo tengo que pensar más. Mientras tanto, trato de desconectar, para cuando se pueda empezar a entrenarme en el gimnasio u, ojalá, en partidillos con amigos.
¿Contemplaría ir a otro club en la India?
Bueno, fui una temporada a ver cómo era la experiencia en un país que me atraía y ya llevo jugando en la India varios años. Lo que querría es un proyecto que me ilusionara, porque físicamente me encuentro bien y vengo de marcar 14 goles en 17 partidos. Además, allí la gente me quiere mucho. Pero mentalmente a veces cuesta un poco.
¿Ilusión podría ser jugar la Champions asiática? Porque con el Goa se han clasificado por primera vez…
Sí, lo cierto es que eso me haría ilusión, porque en Europa sí disputé la UEFA, pero esta experiencia de la Champions asiática no la he jugado nunca.
¿Qué pasó, por cierto, con Sergio Lobera? Era su entrenador pero lo despidieron a pocas jornadas para el final.
Tuvo algún rifirrafe con directivos. Pero los jugadores estábamos muy contentos con él y los resultados acompañaban. En los últimos años hemos ido quedando, cronológicamente, terceros, segundos y primeros en la fase regular. Solo quedaban tres partidos.
Su sucesor también es español: Juan Ferrando. ¿Lo conoce?
No, personalmente no lo conozco, pero me han hablado muy bien de él.
De un español, si le parece, pasemos a hablar del Espanyol. ¿Cree en la permanencia?
La temporada ha sido, o está siendo, muy complicada. Le seré sincero: tras la llegada de Abelardo estuve muy esperanzado, contento, porque veía una clara reacción, pero los últimos resultados antes de que se detuviese LaLiga fueron un bajonazo. Hay que ser optimistas, eso siempre, pero la clasificación te dice que está complicado. De todos modos, quedan partidos contra rivales directos. Si se juegan y se ganan…
Uno de ellos, ante el Celta, se disputaría en la última jornada. Y este miércoles se cumplen 14 años de su gol agónico, el que salvó al Espanyol en el minuto 91 del partido final. ¿Firmaría repetirlo?
Tal como está ahora mismo la cosa, lo firmo rápido. Dadas las circunstancias, da igual si hay que sufrir hasta el último instante, si el desenlace es la salvación.
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