Hacer de la necesidad virtud. La frase que debe resonar en todas las esferas del Barcelona. El conjunto culé estaba desahuciado. Es cierto que han llegado a la suspensión siendo líderes en la tabla de La Liga, pero no es menos cierto que ha sido más por demérito de los demás que por méritos propios. Además, han caído en Copa del Rey y sufrirán en el partido de vuelta contra el Nápoles, si es que finalmente se juega. A las razones deportivas debían sumarse todos los problemas extradeportivos. Necesitaban un milagro para poder recomponerse antes del final de temporada y Messi estaba colapsado.
El milagro ha llegado en forma de pesadilla. Un virus infeccioso y muy contagioso que está torturando, aislando, colapsando y en algunos casos matando a la población mundial. Este artículo no pretende frivolizar, nadie quería esto, tampoco los culés. Sin embargo, cada uno debe adaptarse a la situación y es muy probable que este parón beneficie al esquema blaugrana para poder reestructurarse, sellar un pacto de competitividad y volver a soñar con ser campeones de La Liga y de la Champions League.
El Barcelona debe luchar por la doble corona. El tiempo de reflexión no ha de servir a los jugadores para bajarse de forma y tomar distancias, más bien todo lo contrario. La labor de Quique Setién es conseguir que todos remen en una misma dirección y conquistarlos en estos tiempos de casa, paredes y soledad. Solo así conseguirá terminar la temporada con la corona de reyes de España y de Europa.
Revertir la situación. Días de descanso para despejar la mente, olvidar las idas y venidas, los enfados, las peleas y las discusiones. Messi respirará tranquilo sin tratar con Abidal. Luis Suárez se recuperará. Todos se echarán de menos y valorarán lo que tenían en el vestuario y lo que son capaces de convertir sobre el césped. Una concentración individual, una meditación para poder volver a soñar. Porque todos despertaremos de este mal sueño algún día. Los culés deben hacerlo, pero para seguir soñando con el doblete.
Nenhum comentário:
Postar um comentário