El guardameta vallisoletano atajó un penalti a Iago Aspas en un encuentro aciago en el que ninguno de los dos conjuntos logró anotar.
Y más de 3 meses después el balón volvía a rodar al José Zorrilla, aunque sin el espectacular ambiente habitual al que acostumbra y sin poder dar las alegrías a su público. El Real Valladolid tenía un partido vital ante un rival directo como es el Celta de Vigo, que viene de desarrollar una temporada muy irregular y que iba en busca de los 3 puntos, ya que tan solo están a dos puntos por encima del descenso que marca el Mallorca.
A las 19.30 horas comenzaba a rodar el balón en el “estadio de la pulmonía” con la insólita imagen de todos los campos “el vacío”. En los primeros minutos comenzaba dominando el cuadro vigués que salió mordiendo desde el minuto 1, aunque sin ocasiones claras que inquietaran la meta de Masip.
Con el transcurso de los minutos el partido comenzó a ser dominado por los de Sergio González que, con dos ocasiones de cabeza de Ünal, y una volea de Michel a las nubes no consiguieron inquietar demasiado al guardameta del cuadro gallego, Rubén Blanco. La ocasión más clara de esta primera parte llegaría de las botas de Toni Villa en el 40´, que aprovechó una perdida en el centro del campo de Aidoo para salir escopetado y encarar la portería tras un gran recorte en el área a Murillo, pero que el guardameta del Celta atajó con gran acierto. La ocasión más clara del Celta en esta primera mitad llegó por mediación de Smolov en el 42´, que recortó muy bien dentro del área, aunque su disparo fue fácil de bloquear para Masip.
Con la reanudación del partido fueron los celestes los que comenzaban llevando el mando del encuentro, en el 51´ Iago Aspas golpeó desde la frontal al palo largo de Masip que atajó el disparo con una gran estirada que mandó el balón a córner. El Celta seguía controlando el partido, aunque sin ocasiones claras que dieran a los de Óscar García los ansiados 3 puntos.
En el 62´ Sergio empezó a mover el banquillo con un doble cambio, salieron Óscar Plano y Michel que dieron paso a Fede San Emeterio y Hervías. Olaza comenzaba a ser un quebradero de cabeza para el conjunto banquivioleta, ya que estaba en todas las ocasiones.
Ya en el minuto 70´ llegaría la jugada que marcaría el partido, con un penalti a favor del Celta tras una clarísima mano de Rubén Alcaraz a la salida de un córner que parecía condenar a los pucelanos, que se encomendaban a Jordi Masip. El lanzamiento lo llevó a cabo el máximo artífice del cuadro celeste, el mago de Moaña, Iago Aspas, aunque sin fortuna, ya que su disparo fue atajado con una espectacular parada de Masip, muy celebrada por los pucelanos y que dejo atónitos a los gallegos.
Tras el error de Aspas desde los 11 metros, los dos equipos buscaban acercarse a la portería rival, aunque sin grandes ocasiones para ninguno de los dos conjuntos, con lo que el partido concluyó con el 0-0 inicial que convencía a vallisoletanos y que desquiciaba al cuadro vigués. El penalti parado por Masip fue decisivo en un partido sin grandes ocasiones, que sitúa al conjunto de Sergio González con 33 puntos a 8 puntos por encima del descenso y con el gol average ganado al Mallorca, por su parte el Celta se encuentra en una situación más delicada que tan solo se sitúa a 2 por encima del descenso.
El próximo partido del conjunto pucelano les enfrentará al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano el sábado 20 de junio a las 22.00 horas, un partido en el que ni madrileños ni vallisoletanos están para dejarse puntos.
Nenhum comentário:
Postar um comentário