Piqué y Ramos no deberían ser olímpicos por coherencia de la Federación

Ayer se conoció la lista de jugadores de fútbol seleccionables para los Juegos Olímpicos. La lista abarca más de trescientos nombres, e incluye los de ​Sergio Ramos y ​Gerard Piqué. Son futbolistas que han manifestado su predisposición a participar en los Juegos, el único gran torneo que les queda por disputar.

Aunque se trata de dos jugadores de nivel contrastado que aportarían mucha experiencia al grupo, el seleccionador Luis de la Fuente debería olvidarse de ellos a la hora de confeccionar la lista, en tradición con la política que Real la Federación Española de Fútbol lleva haciendo siempre en estos casos.

La normativa de los Juegos de Tokyo solo acepta a tres futbolistas nacidos antes del 1 de enero de 1997 en las convocatorias. La política de la Federación siempre ha sido utilizar esas plazas en jugadores que en la respectiva Eurocopa sub 21 ganaron el billete olímpico pero que por edad no podrían disfrutarlo. Y en España hay nueve de estos casos: Pablo Fornals, Fabián Ruiz, Dani Ceballos, Mikel Merino, Alfonso Pedraza, Martín Aguirregabiria, Antonio Sibera, Junior Firpo y Marc Roca.

Todos los jugadores anteriores, además, fueron importantes para Luis de la Fuente en la consecución del Europeo sub 21 de Italia y San Marino en 2019. Ya es duro tener que perder a seis de ellos, por lo que dejar fuera a otros dos por los veteranos Ramos y Piqué sería un grave palo para los jóvenes, cuya ilusión por participar en los Juegos Olímpicos también es alta.

Además, antes está la Eurocopa, competición en la que será difícil no ver a Sergio Ramos y a algún jugador de la sub 21 como Mikel Oyarzabal o el mencionado Fabián Ruiz. Los Juegos Olímpicos comienzan justo después del final de la Eurocopa. De modo que, por el bien del equipo, sería contraproducente que hubiera jugadores que participaran en la dos competiciones.

Nadie duda del salto de calidad que aportarían Ramos y Piqué. Pero el colectivo está y debe estar siempre por encima de cualquier individualidad. Por eso, la selección olímpica de fútbol debería priorizar a aquellos jugadores que ganaron el billete olímpico gracias al cual se habla de la inclusión de dos jugadores que no lo consiguieron.