Wanchope Ábila, entre las tentaciones del éxito y el intento de Talleres para contratarlo

El delantero de Boca confesó que la fama lo ha llevado a recibir ofrecimientos hasta de droga, pero que nunca aceptó ni lo aceptaría. Además, compartió una curiosa situación en la que Andrés Fassi quiso seducirlo para jugar la Libertadores con la T.

El delantero de Boca Ramón Ábila se sometió a un reportaje íntimo en el que compartió su manera de convivir con el éxito y las tentaciones que esto representa, hasta a llegar a ponerlo en contacto con las drogas, aunque aseguró que nunca aceptó ni las aceptaría.

"Todo el tiempo hay tentaciones. Si querés, la droga la tenés cerca. Tenés todo cerca. Me han ofrecido y nunca acepté. Siempre tuve en claro que quería jugar a la pelota y sabía que ese no era el camino. Tengo gente cercana que se ha rehabilitado, tengo a mi vieja que ha sufrido mucho por este tema, conozco amigos que la han pasado mal y conocidos que han muerto. No me gustó nunca ni me va a gustar, pero convivo con eso. No tengo el dedo juzgador, puedo dar un consejo, pero cada uno es dueño de hacerlo que quiera", explicó Wanchope en una entrevista para "A lo Barzola", el canal de YouTube del relator cordobés Matías Barzola.

Al ahondar sobre los beneficios de la fama, el delantero cordobés se refirió a lo que significa para él el dinero: "Tener plata es necesario. Me manejo de la misma forma, me junto con la misma gente y comparto con los mismos de siempre. Lo que trato de buscar es un bienestar a futuro para mis hijos y de disfrutar el camino. Me levanto a las seis y media de la mañana para ganarme la plata, no me la regala nadie. Para mi, el fútbol es un trabajo y lo tomo como tal", sostuvo.

Por otra parte, Wanchope compartió una curiosa anécdota en la que Andrés Fassi, presidente de Talleres, intentó convencer al hincha confeso de Instituto de jugar para la T: "Me llamó para jugar la Libertadores. Tenemos una gran relación, nos respetamos y nos escuchamos mucho. Es un gran dirigente. Empezamos a hablar y me preguntó si quería ir a Talleres, a lo que le dije que no era mi deseo. Le dije: 'Dale, Andrés. ¿Tenés un millón para buscar y justo me lo venis a decir a mí?'. Después, un amigo de la comisión me insistió y me preguntó cuánto quería ganar, a lo que le dije: 'Una pelotudez, por día'. Me dijo que eso no me lo podían pagar y yo le expliqué que justamente por eso lo pedí, porque no quería ir", declaró, entre risas.