El apuro tiene que ver con que, más allá de que se postergó para la semana que viene la reunión por el tema entre el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, las vueltas a las prácticas en los lugares de entrenamiento de cada club, con los protocolos adecuados y correspondientes, sería inminente. Sobre todo, después de que Conmebol anunciara la vuelta de sus competiciones y programara días y horarios de las cuatro fechas de grupo que quedan por jugarse de la Copa Libertadores.
Los jugadores de River que regresen del exterior tendrán que hacer una cuarentena estricta en el país durante dos semanas, según la normativa vigente dispuesta por el Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud. Es decir que si el último llega el lunes, el 10 de agosto ya estarán todos disponibles para ir al predio de Ezeiza cuando las autoridades nacionales y la AFA lo dispongan. Los casos más sencillos de resolver para el regreso de los futbolistas de River son los de Nicolás De La Cruz, Paulo Díaz y Robert Rojas, quienes se encuentran en países limítrofes. La intención del club es que puedan volver en vuelos comerciales de repatriación.
Para De La Cruz, quien pasa sus días en Montevideo con su mujer, Vanesa, y sus hijas y realizó actos solidarios con Liverpool, el club de sus inicios, el regreso no demandaría muchos problemas. Si no hay avión, se subirá a un ferry para cruzar el Río de La Plata. Al uruguayo, al volver, además, lo esperan charlas para resolver la extensión de su contrato.
Díaz fue uno de los primeros jugadores de River en regresar a su país. El defensor estaba en compañía de su hermano Nicolás pero extrañaba a su mujer y a su hijo, Agustín, de apenas 10 meses. Ellos estaban en Santiago justo cuando la pandemia estalló y allí se tuvieron que quedar. Gallardo lo llamaba casi todos los días para hablar con él y darle ánimo. Y ni bien pudo, Díaz se tomó un vuelo para reencontrarse con sus seres queridos. Ahora, volverá a subirse a un avión para cruzar la Cordillera.
Rojas partió a Paraguay a mediados de mayo y se reencontró con su familia en Peguahomi, el pueblito ubicado a unos 400 kilómetros de Asunción en el que residen. Allí, además de entrenarse, volvió a ayudar a los suyos con la despensa familiar y a cosechar mandioca. Ahora, en caso de ser necesario, hasta podría volver por tierra el Sicario. De hecho, cuando dejó Argentina lo hizo en auto, al igual que otros compatriotas suyos, como Junior Alonso, Antony Silva, Adam Bareiro y Víctor Ayala, entre otros. Viajaron 15 horas.
La posibilidad de utilizar otro medio de transporte que no sea el avión se complica –lógicamente- con los colombianos. Juan Fernando Quintero se encuentra desde hace dos meses en Envigado, un pueblo cercano a Medellín, junto a su familia. Además de salir a hacer trote, en el lugar en el que reside hay canchas de fútbol y de básquet. Por lo tanto, está en bastante movimiento. No solo le da a la pelota número cinco. También es un amante de la anaranjada. Y cada tanto se sube a la bicicleta, otra de sus pasiones, para hacer algún circuito.
Rafael Borré está en Cali, su lugar natal, desde los primeros días de junio. Desde allí apareció en escena cuando dio una charla vía zoom para delanteros de las Inferiores de River, en el marco de los encuentros entre juveniles y jugadores de Primera, organizado por el área infanto-juvenil del club. Y se viene entrenando fuerte, incluso con la ayuda de un preparador físico personal, al margen de los trabajos que envían los profes del cuerpo técnico de Gallardo.
El caso más llamativo es el de Jorge Carrascal. El “Neymar” colombiano se encuentra cumpliendo el aislamiento preventivo obligatorio ya que recién volvió a su país el 11 de julio. Seguirá bajo la misma modalidad en Argentina, durante un par de semanas más.
Avianca, la línea área colombiana, realizará un vuelo especial que partirá desde Bogotá, con destino al aeropuerto de Ezeiza, el sábado a las 6 (las 8 de aquí) para ciudadanos argentinos y colombianos residentes en la Argentina. A ese avión, según le confirmaron a Clarín, se subirán Borré y Carrascal. En tanto, Quintero regresará recién el lunes desde Medellín en un vuelo privado.
Para cuando Juanfer esté de nuevo en Argentina, se cree que River ya tendrá el plantel completo para regresar a los entrenamientos presenciales en el predio de Ezeiza cuando el Gobierno y la AFA lo dispongan. Y empezar a prepararse para la vuelta de la Copa Libertadores.
Nenhum comentário:
Postar um comentário