"El dinero es miedoso", dice un intermediario experto en el fútbol europeo. Un prólogo de la situación a la que se está enfrentando ya el fútbol en todos sus ángulos, desde las organizaciones a las competiciones, desde los clubes a los jugadores, de los aficionados a los patrocinadores, pasando, irremediablemente, por los agentes. Todos se verán afectados por la crisis que se avecina, cuyas consecuencias se pueden aventurar siempre y cuando las ligas puedan finalizarse. De lo contrario, "catástrofe".
En pleno estado de alerta, con la incógnita de cuánto se prolongará, se mueven ahora los análisis de los directivos y directores deportivos de los clubes, con la certeza de que las ligas nacionales tienen que acabar de jugarse "sí o sí", por mucho que se vayan más allá del 30 de junio. Las secuelas de una cancelación serían gravísimas, con el futuro de varios clubes, a nivel nacional y europeo, en serio peligro.
1. ¿Cómo se acabarán las Ligas?
En distintos clubes, los escenarios son tres. Que se reanude con los partidos jugándose a puerta abierta, en cuyo caso las pérdidas, que seguirán existiendo, son menores; que lo haga a puerta cerrada (se multiplican por tres) o que no se reanude y se dé por cancelada la temporada (por 10, de manera aproximada). Todos los sectores del fútbol cruzan los dedos para que los torneos puedan llegar a su fin (de ahí el aplazamiento para la Eurocopa), para que el grueso de ingresos por los derechos se perciba para poder equilibrar balances y hacer frente a los gastos previstos. Desde los clubes más grandes a los pequeños, las pérdidas no cesan en estado de alerta. Los museos de Barça y Madrid (por ejemplo), las tiendas oficiales, el merchandising, acciones de márketing o patrocinadores... Todo parado. En cualquier caso, nada preocupante si las ligas se reanudan, porque las teles cumplirán con lo presupuestado.
2. Riesgo de colapso
La insistencia de Javier Tebas en que las ligas finalicen tiene su razón. Más allá de la organización que preside y lo que se juega en esta crisis, estaría en el aire la supervivencia de varios clubes. De no recibir esos porcentajes de los derechos de televisión que quedan por pagarse por parte de las operadoras (unos porcentajes que varían según la entidad, de media un 25%), no podrán hacer frente a los gastos que deban afrontar de aquí a junio y podrían colapsar, llegando a quebrar. De ahí que no se descarta ningún escenario en cuanto a plazos para que estas competiciones lleguen a su fin. También habrá cierta flexibilidad con el Fair Play europeo para dar un margen a los clubes para equilibrar los balances.
3. La pelota en el tejado de los jugadores
Los clubes van a estar obligados a pedir un esfuerzo a sus jugadores en materia salarial, que es el gran gasto de todas las tesorerías de los equipos. Ya hay planteamientos de proponer que no cobren lo equivalente a un mes, o que se bajen los salarios entre un 10% ó un 20% (el Barça se ha adelantado ante las urgencias económicas). Otros ya han activado Ertes. Medidas pensadas en una reanudación de los campeonatos nacionales. En el caso de que se cancelaran definitivamente, clubes y futbolistas estarían condenados a una renegociación de los contratos ya firmados... muy a la baja.
4. El fin de contratos a 30 de junio
Las cesiones y los jugadores cuya vinculación termina el 30 de junio deberán aplazarse si los torneos acaban en el mes de julio. La lógica, según todas las voces autorizadas, dice que no tiene sentido que se finalicen esos contratos mientras se están disputando las ligas. Se estudiará cómo se lleva a cabo esa prórroga, que sería común a todo el fútbol europeo, puesto que esta cuestión excede al fútbol español. Puede haber jugadores que acaban contrato en otras ligas ya comprometidos con clubes españoles y viceversa, del mismo modo que hay cedidos en esa misma situación.
5. Fichajes a la baja
Como ya hemos contado en MARCA, habrá una bajada en el precio de los traspasos. Se puede descartar que se vayan a más de 100 millones, al menos esta temporada. Los clubes más modestos seguramente estén obligados a vender, por lo que los compradores interesados ofertarán a la baja, dado que se detectará con rapidez qué clubes estarán más apremiados. Y todos tendrán que contener el gasto debido al parón que estamos viviendo, por lo que vamos hacia una ventana de mínimos, tanto en traspasos como en el montante de los mismos.
6. El mercado más corto
Otra circunstancia a tener muy en cuenta es la duración del mercado veraniego. Si las ligas invaden el mes de julio, estaremos ante el mercado más corto de la historia, por mucho que la Premier se haya sumado a que la ventana cierre el 31 de agosto y no con el comienzo de su competición. Ya no sólo porque el periodo de inscripción se vea reducido, sino porque además el hecho de que se prolongue la competición de clubes también resta operatividad y tiempo para avanzar en negociaciones. No es lo mismo para el mercado un junio libre de ligas y con Eurocopa que con torneos nacionales a pleno rendimiento. Por tanto, menos tiempo, menos volumen de traspasos. No habrá respiro, porque las ligas 20-21 deberán empezar sin demora al acabar el curso en la Euro 2021.
7. Cesiones con opciones obligatorias
La fórmula que cada vez ha ido creciendo más en las últimas temporadas para poder cuadrar balances, vivirá otro repunte este verano, siempre según los expertos. La liquidez para afrontar operaciones será mucho menor que en años anteriores, de ahí que se verá un incremento de las cesiones con obligación de compra en 2021, e incluso en 2022. Son vías que ya se han usado con anterioridad. El Atlético se hizo con Morata en enero de 2019 con una opción para junio de 2020 que se convirtió en obligatoria el verano pasado. Por cierto, los clubes que tengan que hacer frente a compras obligatorias el 30 de junio también pueden verse en problemas.
8. Y boom en 2021
Si las ligas pueden llegar a su punto y final y las pérdidas se minimizan ("la rueda seguirá girando, con las televisiones como principal motor"), hay quien aventura un boom para el mercado de 2021. Porque los fichajes se reactivarán con toda la fuerza que perderán en este verano de 2020. Además las grandes citas como una Eurocopa o una Copa América siempre generan traspasos importantes. Si bien la frontera de los 100 kilos es prohibitiva ahora mismo, no es descartable que se recupere el próximo verano, puesto que en un escenario tan optimista como posible, se pronostica una efervescencia tras el frenazo actual.
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