"Me hubiera gustado ganar algunas Champions más", comentó hoy hace juntos un mes Leo Messi cuando recogía su sextoBalón de Oro. El sentir del capitán azulgrana es compartido por sus compañeros de vestuario, miembros de la Directiva y aficionados. Los fiascos de las dos últimas temporadas han dejado una herida que la entidad catalana confía en cicatrizar este 2020 levantando de nuevo el título continental.
El Barcelona ha cerrado 2019 en un gran momento: líder de la clasificación de Primera, a dos puntos del Real Madrid, y líder de su grupo de la Champions League. Pero el año en general no fue bueno: estuvo marcado por la eliminación en semifinales de la competición continental que les arrastró también a la derrota en la Copa del Rey en la final de Sevilla contra el Valencia. Pero 2019 ya es historia, y ahora los azulgranas afrontan 2020 con renovadas esperanzas pero con un mismo sueño: levantar la Champions League.
El torneo europeo se les resiste desde la campaña 14-15. El conjunto culé se impuso en la final a la Juventus por tres goles a uno en Berlín. Fue el 6 de junio. Desde entonces, el Barcelona ha transitado por la competición sin éxito, pese a que el curso pasado se quedó muy cerquita de la final.
El vestuario y la grada culé tienen la Champions entre ceja y ceja. Los cuatro últimos años han sido duros en el Camp Nou, pese a los otros muchos logros que han conquistado, Ligas, Copas y Supercopas, porque no se han coronado en Europa.
Edad
En estos cursos transcurridos desde el recordado encuentro en Berlín, los culés en tres ocasiones han caído en cuartos, contra Atlético de Madrid, Juventus y Roma. Y la campaña pasada fue el Liverpool de Klopp el que les apeó del último partido al perder en semifinales en Anfield después de lograr un contundente tres a cero, que parecía definitivo, en el Camp Nou.
Estos tropiezos provocan que el Barça centre todos sus esfuerzos en este 2020 que arrancó ayer en la Champions League. Esa ambición, que roza la obsesión, ayuda a comprender el fichaje, por ejemplo de Antoine Griezmann, una de las bombas del mercado futbolístico del pasado verano. Y la insistencia, también, de algunos futbolistas de recuperar a Neymar.
Pero la Orejona no es sólo un objetivo para sacarse esa gran espina clavada por lo sucedido en los últimos años, especialmente el pasado en Liverpool. El vestuario del Barcelona se está haciendo mayor, muchos futbolistas sobrepasan o rozan la treintena, y de ahí que vean cada vez más complicado sumar una Champions League más a su exitosa y laureada trayectoria. Gerard Piqué, Luis Suárez, Leo Messi, Rakitic o Arturo Vidal son algunos de los jugadores, que pese a que están en un excelente y casi envidiable estado de forma, ven cada vez más complicado lograr el gran título continental, de ahí que quieran sumar uno más a su palmarés.
El Barça empieza a vivir una etapa de transición en su vestuario y muchos jugadores asumen que no tendrán muchas más opciones de ganar una competición que el Barcelona ha logrado en cinco ocasiones: en la 91-92, 2005-2006, 2008-2009, 210-2011, 2014-2015.
Este año, la final se disputará el 30 de mayo en Turquía, concretamente en el Estadio Olímpico de Ataturk de Estambul, que ya fue sede hace 15 temporadas.
Valverde
La Champions League es la obsesión de un vestuario que lidera Messi y de Josep Maria Bartomeu, que acaba mandato en 2021, pero también es el gran anhelo de Ernesto Valverde. El técnico ambiciona ganar su primera Orejona, y, además, no lograrlo sería su sentencia. El preparador está siendo muy cuestionado y otro fiasco en Europa sería su remate definitivo.
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