La eterna racha del Salzburgo, no conocía la derrota desde agosto de 2017, encontró su final en Roma tras asistir a la enésima exhibición de un Inmobile que puso el punto y final a la trayectoria inmaculada de los de Rose en esta Europa League. La Lazio se llevó una victoria lograda con gran oficio que les permite aumentar a seis los encuentros invictos en el Olímpico esta temporada en Europa.
Por medio de un inicio arrollador e imponente, el Lazio aprovechó las dudas del Salzburgo para castigar su inexperiencia en la primera ocasión que tuvo. Fue Lulic en el 9' quien inauguró el marcador al empujar a gol el balón servido desde la bandad derecha de Basta. Apareció por primera vez el carrilero derecho y el capitán, carrilero izquierdo, no perdonó en el área pequeña.
En su primera aparición en unos cuartos de final de la Europa League en su historia, el Salzburgo pagó la incertidumbre inicial aunque con el trasncurrir de los minutos los nervios del comienzo pasaron a mejor vida. Organizados con el balón en su poder, los de Marco Rose no pudieron mostrar su agresividad ni su explosividad en los metros finales ante un Lazio bien ordenado que optó por ceder el cuero y castigar a su rival por mediación del contragolpe.
Basta, con un codazo sobre Dabbur en una jugada en el área italiana sin balón de por medio, provocó una pena máxima que en primera instancia el árbitro no castigó, pero que poco después, sin mediación del VAR, decretó con ayuda de su asistente. En los once metros Berisha se encargó de firmar las tablas y abrir la caja de pandóra en Roma. Después de unos minutos dubitativos locales, los pupilos de Inzaghi despertaron tras el letargo en el que se sumergieron tras el gol incial.
El vértigo se impuso en el Olímpico de Roma en un intercambio de golpes donde Milinkovic Sávic tuvo en su cabeza la oportunidad de volver a adelantar a su equipo. Al filo del descanso, el interior serbio remató un centro de Lulic, el mejor de la Lazio, y pudo desnivelar la balanza pero mandó fuera el balón para desesperación de un Inzaghi que acabó la primera mitad tremendamente descontento con la actuación arbitral. Tanto es así que cuando Berisha pitó el final, el entrenador italiano se metió en el campo y le recriminó el polémico penalti de Basta y otro posible que no decretó tras una caída de Luis Alberto en el área austríaca.
Tras el paso por los vestuarios, el guión del inicio del partido se volvió a repetir. La Lazio castigó a los pupilos de Rose por medio de una jugada perfectamente trenzada desde su campo en donde Luis Alberto llegó por banda derecha para servir un balón al área pequeña donde Parolo, de tacón, adelantó a su equipo con un gesto técnico exquisito.
Buscó sentenciar el partido la Lazio, pero no aprovechó los minutos en los que el Salzburgo no supo reaccionar. Marco Ruse desde el banquillo intentó dar la vuelta al partido y en un minuto Minamino dinamitó el encuentro. Una jugada personal de Dabbur en el área italiana acabó con el balón en tierra de nadie que el japonés cazó para poner las tablas en el marcador.
El empate espoleó a un Lazio que no desistió a pesar de los dos goles con los que el Salzburgo igualó la contienda. Felipe Anderson, con una cabalgada sensacional en donde nadie pudo pararle, y Ciro Inmobile tras una incorporación desde atrás de Lucas Leiva pusieron la puntilla al elenco visitante. El abrazo en la celebración entre el 'Capo' italiano, 37 goles en 39 partidos, y su entrenador, cumplía 42 años el día del partido, puso el broche perfecto para el choque en Italia.
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