El simulacro del arranque liguero que Zidane dispuso en la tarde de ayer sábado en Valdebebas (a las 19:00 horas, para coincidir prácticamente con el horario del Madrid-Eibar del próximo domingo) sólo dejó una sombra, que al final no tiene mayor recorrido. Gareth Bale fue el gran ausente del ensayo, por lo que es normal que pronto surgiesen las especulaciones inevitables por el historial médico del galés. Se podía haber reservado por estar al límite a una semana del inicio de esa Miniliga de 11 partidos en la que la tropa de Zidane se va a jugar el título con el Barça. Además, Bale no permite que se publiquen partes médicos de sus dolencias, lo que alimentaba el misterio sobre su no participación en el partidillo.
Finalmente y según pudo saber AS, no hay caso. Bale habló con los técnicos y prefirieron no arriesgar a una semana del tour de partidos que le esperan al equipo cada 72 horas. El próximo martes, cuando regrese el equipo a Valdebebas, Bale será uno más de una plantilla que ha recibido de Zidane dos días de descanso para preparar a tope los partidos del Eibar y del Valencia, ambos en el Di Stéfano y en el plazo de cuatro días. Bale está ok. Una opción más para un ataque en el que Zizou cuenta además para la posición de banda con Lucas Vázquez, Vinicius, Rodrygo, Hazard, Brahim y Asensio. Casi nada.
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