Emilio Ordiz
Tres goles del portugués colocan a los blancos con los dos pies en la final de Cardiff en el día más aciago de Simeone
Hay cosas excesivamente complicadas de explicar. El fútbol es una de ellas. Nunca se es del todo bueno ni nunca se es del todo malo, como en la vida. Y es que el fútbol es eso: la vida. En noventa minutos, o en más, incluso a veces en menos. Incluso en ocasiones es tan solo un segundo, ese mismo que tarda la pelota en cruzar la línea de gol o simplemente ese tiempo que pasa entre que un jugador golpea la pelota y esta se marcha a escasos centímetros del larguero. Sí, dos equipos. Sí, un derbi. Sí, Real Madrid y Atlético. Cierto. Pero reducir todo a ese par de nombres sería demasiado injusto.
El fútbol es mucho más. Es emoción, es sonrisa y es llanto. Y no, no son once contra once dando patadas a una pelota. Eso es reducirlo todo a lo simple. Este deporte es mucho más complejo y quizás por eso es tan hermoso. Mezcla lo dulce de la victoria con lo amargo de la derrota. Mezcla el lamento con un latido excesivo cuando se acerca el gol. Y es que esto hay que es algo que hay que vivir.
Solo mirar, y disfrutar. Y tener fe. El fútbol también es fe. ¿Veis? El fútbol siempre es mucho más. Mucho más que fútbol. Porque como dijo una vez Jorge Valdano: “el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes”. Y a jugar.
Un verbo a veces poco apropiado ese de jugar. El Atlético de hecho salió a no hacerlo. Amedrentado, quizás nervioso, ante un rival que imponía y se imponía. Como si los fantasmas del pasado fuesen demasiado crueles y no dejaran funcionar las piernas de los chicos del Cholo. Tanto es así, que las primeras llegadas fueron en tromba. Marcelo castigando el lado de Lucas y todo el Real Madrid coordinado para hacer daño.
Los rojiblancos midieron mal los marcajes en las bandas y por ahí hizo daño Carvajal hasta toparse con Oblak. El esloveno también dejó a medias a Varane a la salida de un córner, pero poco pudo hacer ante un Cristiano voraz: centro desde la derecha y el luso, por encima de todos, conectaba la testa y conectaba al Bernabéu al partido.
Desarbolado el Atleti en el centro del campo, no encontraba a Griezmann. Encendió las alarmas el Cholo al ver que los suyos no eran capaces ante un Madrid donde Isco descontrolaba el panorama cada vez que surgía entre líneas. De hecho, el cuadro colchonero solo silenció -y a medias- el estadio con un mano a mano de Gameiro en el que Navas estuvo más rápido.
El Atlético, con orden
Mientras el conjunto blanco daba y daba, el Atleti se preparaba solo para encajar los golpes. Y a medida que avanzó el choque esos fueron doliendo menos. Se asomó primero Godín y luego Koke con un par de remates desviados. Hasta que los planes de Zidane parecieron truncados. Lesionado Carvajal, el Real Madrid iba a perder profundidad por la derecha. Y es que el fútbol es mucho más.
Los cambios del Cholo se supusieron para dar algo de aire a un Atleti desfondado de nervios y atenazado por la situación. Volvía la bestia negra y eso fue demasiado grande. El Real Madrid fue demasiado grande y Cristiano se encargó de recordarlo. Balón que se quedó botando en el perfil derecho del ataque blanco y el portugués fusiló a Oblak para poner el segundo y un mundo entre el Atlético y Cardiff.
A medida que el tiempo pasaba, el Real Madrid amasó y amasó. Pero este equipo siempre quiere más. El Atleti era un mero juguete en manos de unos merengues que incluso tuvieron tiempo de hacer el tercero: desbordó Lucas por la derecha y el pase de la muerte encontró al ‘7’, que no falló.
La montaña fue excesiva para el Atleti y el Real Madrid con hambre es incontrolable. Cristiano y unos blancos imperiales hacen que jugar la vuelta sirva ya de poco. Demasiado tocados quedan los del Cholo como para pensar en remontar. Y es que el fútbol es mucho más. Siempre.
Ficha técnica
Real Madrid: Keylor, Carvajal (Nacho), Varane, Ramos, Marcelo, Kroos, Casemiro, Modric, Isco (Asensio), Cristiano y Benzema (Lucas Vázquez)
Atlético de Madrid: Oblak, Savic, Lucas, Godín, Filipe, Gabi, Saúl (Gaitán), Koke, Carrasco (Correa), Griezmann y Gameiro (Torres)
Goles: 1-0 Cristiano (10′). 2-0 Cristiano (73′). 3-0 Cristiano (85′)
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonestó a Isco (Real Madrid) y a Savic, Koke y Saúl (Atlético)
Santiago Bernabéu. Ida de las semifinales de la UEFA Champions League 16/17
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