Zinedine Zidane y sus pupilos afrontan un encuentro decisivo que determinará su futuro a corto plazo en la competición europea por antonomasia. Sin embargo, el preparador galo no podrá contar con Sergio Ramos y Mariano Díaz; en la misma línea, Marcelo será duda hasta el último momento.
Tras coronarse como el vigente campeón de LaLiga Santander, el Real Madrid afronta el mes de agosto con la UEFA Champions League como objetivo principal para culminar lo que ha sido una temporada atípica, pero de ensueño. Los efectivos de la primera plantilla merengue consiguieron diez triunfos y un empate en los últimos once compromisos de la competición doméstica; racha que ansían trasladar a la máxima competición continental que regresa este mes de agosto. Para ello, los vikingos deberán hacer los deberes en el Etihad Stadium ante el Manchester City de Pep Guardiola, conjunto que, en el encuentro de ida disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, evidenció las carencias de un equipo gris necesitado de liderazgo y socios para Karim Benzema. Con un balance negativo tras el 1-2 del choque de ida, el escuadrón madridista tratará de remontar el vuelo en su competición fetiche.
Con la moral y la ilusión por las nubes tras conquistar el campeonato doméstico, el Real Madrid y Zinedine Zidane contarán con bajas decisivas que alterarán los planes del entrenador galo. Las ausencias en la línea defensiva preocupan a la parroquia merengue, pues Marcelo, lesionado en el último tramo de la competición liguera, apurará hasta el último momento para reforzar el costado izquierdo, demarcación en la que únicamente Ferland Mendy y el canterano Javi Hernández son capaces de rendir. Además y considerada como una ausencia determinante, Sergio Ramos tampoco será de la partida ante el cuadro británico en el decisivo encuentro que se llevará a cabo en el feudo citizen. El capitán blanco no viajará a Mánchester con el resto de sus compañeros después de ser expulsado en el enfrentamiento de ida.
Subsidiariamente, Mariano Díaz tampoco formará parte de la expedición blanca que aterrice en Mánchester el próximo 7 de agosto para medirse al City de Pep Guardiola. El delantero merengue se encuentra aislado tras estar en contacto con una persona que, días después, testó positivo por COVID-19. No obstante, el jugador no presenta síntomas, pero deberá guardar dos semanas de cuarentena obligatoria hasta que las pruebas rápidas (PCR) ratifiquen que se encuentra en plenitud física y que no contrae el virus. Por consiguiente, Zinedine Zidane contará en nómina con Benzema y Jović, pudiendo Gareth Bale ejercer como delantero centro o segunda punta si el encuentro -o el resultado- lo requiere.
Sergio Agüero y Mendy, bajas en el conjunto inglés
El Manchester City concluyó la Premier League por detrás del Liverpool en lo que también fue una campaña atípica y excepcional por la situación provocada por la COVID-19. Sin embargo, el cuadro comandado por Pep Guardiola ha desplegado un fútbol magnífico, en la línea del mostrado en las últimas temporadas. Liderados por un superlativo Kevin De Bruyne, los británicos impusieron su ley en el feudo vikingo y lograron un 1-2 engañoso que les permitirá afrontar el encuentro de vuelta con cierta tranquilidad. En la actualidad, el preparador catalán no podrá contar con Leroy Sané, extremo zurdo que ha sido traspasado al FC Bayern Múnich en lo que ya es uno de los movimientos del mercado de fichajes estival.
Asimismo, Sergio Agüero tampoco estará entre los jugadores de los que dispondrá el que fuera técnico del FC Barcelona al estar lesionado. Sobremanera, el costado izquierdo del escuadrón inglés quedará huérfano con la ausencia, por sanción, de Mendy. Como consecuencia, Pep Guardiola deberá reestructurar su once inicial y existen incógnitas sobre qué efectivo suplirá al carrilero francés. Por un lado, cobra fuerza la variante de apostar por Walker como lateral diestro y Joao Cancelo como defensor por el costado izquierdo. Por otro lado, Laporte podría adaptarse al lateral zurdo, demarcación que conoce y en la que ya ha jugado, por ejemplo, durante su etapa como jugador del Athletic Club de Bilbao.
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