El Sevilla sigue lejos de su mejor versión y ha firmado un partido muy gris en la ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League ante el Cluj. Los de Nervión tuvieron más nervios que claridad y ambición y acabaron rescatando un balsámico 1-1 en el tramo final del partido que deja la eliminatoria abierta para la ida.
Lopetegui quiso poner a un Sevilla con más músculo en el campo metiendo a Gudelj y Jordán junto a Ferrnando en el centro y recuperando a Koundé para el centro de la zaga para cortar la sangría de goles en contra. El planteamiento, unido a la escasa calidad ofensiva del Cluj, deparó una primera parte en la que los hispalenses no sufrieron pero prácticamente no atacaron a excepción de un cabezazo de De Jong a centro de un Suso, que trató de tirar del carro arriba en vano.
El Cluj olió que el Sevilla no estaba bien y redobló su presión en el arranque de la segunda parte, donde los de Lopetegui se desconectaron y acabaron concediendo el 1-0 con un evitable penalti de Koundé por manó que revisó el VAR y que Deac mandó a la red. El Sevilla estuvo grogui quince minutos más pero aún tuvo tiempo para reaccionar un empate.
Lopetegui, que sigue sin recuperar crédito, metió en el campo a En Nesyri y Rony Lopes, que fabricaron la acción del empate junto a De Jong tras un disparo del luso que cazó el holandés y que el marroquí mandó a las mallas tras el pase de la muerte. El Sevilla sigue sin levantarse pero en Rumanía al menos evitó que la caída se agudizara y la eliminatoria llegara de cara a la vuelta en el Sánchez-Pizjuán del próximo jueves.
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