Llagó al Santiago Bernabéu la vigésimo cuarta jornada de liga que enfrentó a Real Madrid, líder del campeonato y a un claro candidato al descenso, el Celta de Vigo.
Último partido del fin de semana para dos equipos que llegaban al encuentro con objetivos totalmente diferentes de cara al futuro, pues el Celta sigue en su lucha por alejarse lo máximo posible del descenso, mientras que los pupilos de Zidane siguen con el objetivo de ir a por la liga y eso les conlleva estar en la pugna por el título con su máximo rival.
El Real Madrid salió con alguna que otra novedad como la vuelta de Hazard al once tras 81 días y el regreso de Marcelo a un inicio de partido. Zidane presentó un 4-3-3 con Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Rapha Varane y Marcelo; Casemiro, Kroos y Fede y arriba; Hazard, Karim Benzema y Gareth Bale. En la otra parte del verde Óscar García salió con un 5-3-2 con Rubén Blanco; Olaza, Araujo, Murillo, Aidoo y Kevin; Rafinha, Bradaric y Yokuslo y arriba; Smolov y Aspas.
Se puso en marcha el partido, con el pitido de Alberola Rojas el Celta comenzó moviendo el balón que le duro muy poco gracias a la presión desde el minuto de los de Zidane. Los blancos, como suele ser habitual se hicieron dueños del partido desde bien pronto, comenzaron a florecer los primeros brotes verdes de la sociedad Hazard & Benzema tras la vuelta del belga, y en el momento menos indicado apareció el picotazo del Celta, ni diez minutos de partido le costó a los celestes hacer el primero obra de Smolov que aprovechó el desentendimiento entre Carvajal y Varane cambiado así el guion que tenía previsto el equipo de Zidane.
Tras el primer tanto del encuentro el Real Madrid hizo el campo más grande y consiguió embotellar al Celta prácticamente en su área que fue permanente abusada por los centros de los laterales blancos que fueron sin éxito durante todo el primer tiempo donde los blancos pudieron empatar gracias a una ocasión de Casemiro que salió rozando el larguero. Concluyó la primera parte con un Real Madrid poco determinante ante tantas llegadas, sin embargo los vigueses de dos que tuvieron consiguieron anotar uno y de no ser por Courtois los de Zizou hubieran ido al descanso con dos goles abajo.
Comenzó la segunda parte con un Real Madrid aparentemente más fresco, se vio otra dinámica, tal es que al poco de empezar se anuló un gol al Real Madrid, bien anulado, por fuera de juego, denotando así una versión diferente, versión que se confirmaría con el gol de Toni Kroos a pase de Marcelo para poner las tablas en el marcador.
Se podía palpar el ambiente tenso sobre los jugadores del Celta que a penas dejaba entrar a los atacantes blancos dentro del área, pero ante la calidad inmensa en ataque del Real Madrid poco pudieron hacer los de Óscar García que poco a poco iba a más hasta hacer el segundo, obra de Sergio Ramos desde los once metros tras una jugada de Hazard.
Con la entrada de Denis Suarez al terreno de juego el Celta mejoró, pues el gallego junto con otro canterano del Celta, Santi Mina, maniobraron el empate en el minuto 85, cuando ya Zidane había hecho los cambios sin poder rectificar a tiempo.
Otra vez Kroos
Toni Kroos volvió a anotar gol, esta vez con su pierna menos buena, ante el Celta, como lo lleva haciendo desde que se enfadara la camiseta del Real Madrid, pues el alemán de los catorce tantos que ha hecho como madridista, seis han sido al Celta de Vigo y siempre han servido para que el club blanco abriera el marcador o encarrilará el encuentro.
Hazard, fichaje de invierno
Se lesionó ante el PSG, cuando aún era 2019, ochenta y un días después de su lesión al belga se le vio con una tónica poco habitual para haber estado parado durante tanto tiempo. Fue clave en el segundo gol del Real Madrid y protagonizó grandes conexiones con Karim Benzema, lo que da a entender que el siete madridista está más que preparado para la UEFA Champions League.
A un punto con el clásico a la vuelta de la esquina
A los de Zidane se les escaparon los tres puntos en los últimos instantes del partido, cuando parecía que estaba finiquitado el encuentro, Santi Mina dio vida al Celta y un poco de aire a su equipo. Empate que deja frio al aficionado después del gran partido que han hecho Real Madrid y Celta. El punto que saca el Real Madrid le vale para seguir líder pero con la presión de no poder fallar a no ser que el que falle sea el máximo rival.
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