El técnico blanco reconoce que le “deja mal cuerpo” tener que dejar fuera a algunos jugadores. No considera que su equipo sea favorito y comentó el enorme respeto que le profesa a Klopp como entrenador.
Zinedine Zidane pasó por rueda de prensa previa a un partido por última vez esta temporada antes de la gran final de la Champions.
Tres finales consecutivas
El francés destacó en primer lugar que las claves para haber conseguido llegar a tres finales consecutivas es ”mucho trabajo, mucho talento también, pero mucho trabajo. Llegar a una final no es nada fácil y estamos contentos de poder jugarla”. Además de poder hacer historia el Real Madrid, el propio Zidane también está ante la posibilidad de ser el primer entrenador en granar tres Copas de Europa seguidas: “Lo que te puedo decir es bonito, pero vivo de eso. Es mi pasión, siempre he competido, me gusta competir, y detrás de eso hay mucho trabajo. Este club es lo que tiene. A mí me gusta competir y trabajando en el Real Madrid puedes llegar a hacer lo que estamos haciendo”.
Estado de forma de Cristiano
Zidane aseguró y tranquilizó al madridismo comentando que Cristiano esta muy bien y resaltando que “mañana es el último partido de la temporada y él vive por jugar estos partidos”. “Si esta al 149% y no al 150% no pasa nada”, aclaraba el francés.
Una alineación muy complicada
Sobre el gran debate previo al partido acerca de cuál será la alineación que disponga el entrenador blanco en la final de Kiev, Zidane hizo referencia a las palabras de Isco en las que decía que el “marrón” se lo debía comer el míster. “ Tengo que tomar yo las decisiones. Son muy buenos y muchos se quedarán fuera y otros en el banquillo.El jugador puede estar decepcionado, pero luego cuando empieza el partido está con el equipo y es lo que tenemos que hacer, somos una piña y siempre pasará eso, que un jugador se quedaría en el banquillo, pero puede aportar algo al equipo”, declaró Zidane. Precisamente esa decisión de dejar alguien importante en el banquillo es lo que el entrenador madridista reconoce que le provoca “mal cuerpo”. Admite que “es el peor momento para un entrenador, y más en una final. Hay jugadores que no van a cambiarse, y algunos que no jugarán. Ellos lo saben y es una parte de mi trabajo que tengo que asumir”.
Presión y sufrimiento
A pesar de jugarse toda una temporada en solo 90 minutos, el galo asegura que no sufre en este tipo de partidos, sino todo lo contrario. Comenta que están “contentos de poder vivir otra final, este momento nunca más lo vamos a vivir. A lo mejor viviremos otras cosas del fútbol, pero hoy y mañana nunca más lo vamos a vivir, entonces tenemos que aprovechar. Esto es la vida, el ser humano es emoción pura, si tengo presión pues mejor, más bonito”.
Favoritismo en la final
Una de las cosas de las que más suelen rehuir los equipos ante los partidos tan grandes es de colocarse el cartel de favoritos. Zidane no fue menos y aseguró que “es otra final más y tenemos las mismas opciones que ellos. Está al 50-50, como siempre y vamos a tener que hacer un gran partido para ganar. No somos favoritos de nada dentro del vestuario”.
Respecto a un aspecto más personal, Zidane reconoce que a veces no se siente demasiado valorado, pero lo que realmente le importa es “hacer las cosas bien, darlo todo y luego las consecuencias no son tan importantes. Eso es lo que les digo a los jugadores, que lo den todo”.
Respeto a Klopp
Por último, el entrenador madridista tuvo palabras de elogio para Jurgen Klopp, a quien asegura tener “mucho respeto como entrenador, tiene experiencia y una gran carrera. No te puedo decir si nos parecemos, por que cada uno es muy distinto”, concluyo Zinedine Zidane.
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