El Atlético de Madrid cayó en la trampa de un gran Espanyol y dejó escapar dos puntos en una jornada propicia para meterse en la pelea
Nadie hablaba del Clásico en las orillas del Manzanares. El Atlético de Madrid quería seguir enganchado a la parte alta de la tabla, pero solo pensaba en su partido. Todo parecía ir de cara en una tarde de fútbol apasionante. En el Calderón los alicientes eran la vuelta de Quique Sánchez Flores, recibido con una sonora ovación, y la oportunidad de ver al equipo que compite por todo. A ese Atleti que dio un par de traspié y seguía en proceso de volver a fijar el paso por esta ruta que es la competición de la regularidad. Noche fría en la capital de España y un partido más importante de lo que en un principio podía parecer.
Entre emociones se acercó la hora de que rodase la pelota. Primero, el Chapecoense en la mente de todos, pero al Calderón no le gusta el silencio, así que durante ese minuto decidió romper en aplausos. Luego le llegó el turno a Quique: pancarta y un hueco en la historia del Atlético de Madrid, que se había ganado a base de trabajo. El mismo que le exigió el Espanyol a los del Cholo durante la primera parte. Sin ocasiones y casi sin juego fue pasando el tiempo. El duelo, frío, como Madrid.
Quiso adueñarse el Atleti de la pelota, y por momentos lo hizo. La luz se le apagaba a Carrasco y compañía en cuanto aparecían por la frontal del área perica. El último pase era un ensayo-error constante y el belga se fue desesperando. Diop y Fuego sostenían a un Espanyol que tenía claro cómo iba a jugar el encuentro. La verticalidad visitante de hecho complicó tanto al Atlético de Madrid que por ahí llegaron las tarjetas amarillas a Gabi y a Giménez.
En las botas de Gerard Moreno estuvo la mejor ocasión del primer tiempo. Entró por el carril del ocho tras una pared con Piatti, pero no contaba con el ángel ue tiene Jan Oblak. Hablando de religión, rezaba el estadio porque los suyos dieran con la tecla en los metros finales. Pero nada. Bien en el medio pero sin ningún tipo de salida para al menos asustar a un Diego López muy seguro.
Gameiro se movió, la pidió, pero la Biblia de Simeone parecía no ser la acertada. El Calderón es un templo que sigue una idea: esa de nunca dejes de creer, las sensaciones al descanso eran que el Espanyol creía más que unos rojiblancos que eran el quiero y no puedo.
El Atlético de Madrid quiso cambiar el plan
Nada parecía que fuese a cambiar el guion. Y así fue. El Atlético de Madrid tuvo en la segunda parte un par de ramalazos, pero la rabia no le alcanzaba. El Espanyol tenía más la pelota y con eso el Calderón miró a los revulsivos. Gaitán y Correa al verde. Savia argentina para tirar una muralla que ni siquiera se tambaleaba con los acercamientos colchorenos.
El Atleti en lugar de ser un huracán era un leve soplido. Oblak volvió a aparecer con Gerard Moreno para levantarse como salvador y al mismo tiempo a la grada. No pasaba mucho más. La comodidad visitante contrastaba con la intranquilidad de un estadio que veía el no ganar como una oportunidad perdida. Gabi probó de lejos y a punto estuvo de dar en la diana. Diego López se estiró como diciendo: “tampoco así, amigo”.
Los minutos finale fueron de acoso del Atlético de Madrid pero más por corazón que por juego. Saúl por Gameiro pensó el Cholo. A ver si con esas. Abrió a los centrales y tiró a Filipe y Juanfran arriba. La tuvo Griezmann: tiro blandito y al medio con todo de cara decepción del respetable. Nada salia del derecho al Atleti, y no era la mejor noche para desaprovechar. Con todos alterados, quiso más el cuadro local. Inyectado de pundonor hizo un último intento. Pero no era. En eso precisamente se quedó.
Ficha técnica
Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Godín, Giménez, Filipe, Gabi, Tiago (Gaitán), Koke, Carrasco (Correa), Griezmann y Gameiro (Saúl)
Espanyol: Diego López, Víctor Sánchez, Reyes, David López, Aroon, Javi Fuego, Diop, Piatti (Hernán), Baptistao (Salva Sevilla), Jurado y Gerard Moreno (Caicedo)
Goles:
Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó a Gabi y Giménez (Atlético de Madrid) y a Gerard (Espanyol)
Vicente Calderón. Jornada 14 de la Liga Santander 16/17
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