A la tercera fue la vencida. No pasaba por un buen momento el Barça de Quique Setién, ensimismado tras los dos empates consecutivos frente al Celta de Vigo y Atlético de Madrid. Sin embargo, armado con grandes dosis de fe y convicción, la soltura del tridente Messi, Luis Suárez y Griezmann (entre otros) volvía a florecer para guiar de nuevo a los catalanes hacia la senda de la victoria.
La eficacia volvió a imponerse para lograr unos tres puntos imprescindibles en la lucha por la parte alta de la tabla. El Barça necesitaba vencer este domingo en el feudo del Villareal, y así fue, victoria con un 1-4 que permite al equipo del técnico cántabro mantener vivas sus aspiraciones de ganar La Liga y seguir soñando con ella tras un posible pinchazo del actual líder, el Real Madrid.
Esquema arrollador
El Villareal estuvo durante la primera parte a merced del Barça. Sin duda alguna, el esquema organizado y pensado para este partido por Quique Setién arrolló al Villareal por completo; volviendo a ver a un Barcelona que si que vence convenciendo.
Pau Torres, en propia meta, adelantó a los azulgranas tan solo en el minuto 3. Sergi Roberto hizo una muy buena conducción rompiendo líneas, abriendo para Jordi Alba, que estaba al límite, pero en posición legal. Alba apuró el centro y al final lo sacó raso y al primer palo, donde apareció Griezmann, pero fue finalmente Pau Torres el que marcó en propia meta en su intento por despejar.
Pero tan solo 10 minutos después, Gerard Moreno empató la contienda, dejando el marcador en 1-1. El Barcelona perdió el balón en la frontal del área del Villareal y el equipo de Calleja tuvo suficiente para aprovechar la situación. Mediante un pase largo a Alcácer, se la puso a Cazorla rematándola este y despejándola Ter Stegen. El rechace lo aprovechó Gerard Moreno golpeándola con la derecha siendo todo un fusil imposible de parar. Con duda de fuera de juego, el VAR dictaminó que era posición correcta.
Sin embargo, Suárez y Griezmann se encargaron de devolver la ventaja en el marcador con dos golazos. Solo fueron necesarios siete minutos para que los azulgranas reaccionaran en el partido. Gracias a una gran asistencia del astro argentino, el uruguayo la puso en la escuadra contraria marcando un gol magnífico e igualando a Kubala como tercer máximo goleador en la historia del club.
Todavía quedaba el elegante gol del francés, digno de enmarcar, para finalizar la primera parte. En el minuto 44, mediante una gran jugada colectiva del Barcelona, iniciada por Semedo y Suárez; el argentino recibió el balón llegando a la frontal con él, y dejándola de espuela, Griezmann se saca una vaselina deliciosa al primer toque que supera a Asenjo. Una gran primera parte del Barcelona.
Liquidación del Barça
En la segunda parte, el Barça se dedicó más a protegerse, mientras que el Villareal por su parte no ha encontrado la solución para frenar a este Barcelona resurgido de sus cenizas. Pese a esta parte más defensiva por parte de los culés, vimos un cuarto gol anulado por fuera de juego de Vidal tras ser revisado por el VAR y hasta un quinto que si que subió al marcador, dando el 1-4.
En el minuto 86 se vio el último gol subido al marcador de los blaugranas. Tras un balón largo para Ansu Fati, que se lo guisó y se lo comió. Recortó hacia dentro y remató raso al palo corto sorprendiendo a Asenjo. Haciendo historia marcando el gol número 9.000 de la historia del club.
El Barça se lleva los tres puntos en su visita al campo del Villarreal tras jugar el mejor partido desde la vuelta a la competición. Muy buena versión del Barcelona que golea y no tira la toalla en su pelea por La Liga. La mala noticia viene desde San Mamés, con la victoria del Real Madrid continuando así los de Setién a cuatro puntos de los merengues.
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