FC Barcelona y Eibar firmaron las tablas en el último duelo de esta temporada liguera que echa el cierre hasta agosto. El conjunto armero abrió el marcador y Messi se encargó de igualarlo y darle la vuelta en tan solo un minuto. Los locales igualaron el luminoso al filo del descanso y no se movió más en todo el encuentro con una segunda parte con sabor a despedida.
Lo bueno
En el caso del FC Barcelona no deberíamos hablar de lo bueno, sino del bueno porque en cada partido demuestra que no hay nadie a su altura. Leo Messi igualó el partido en la segunda oportunidad que tuvo y tan solo un minuto más tarde puso por delante a los suyos con un gol en el que mezcló todo: picardía, velocidad y una definición de genio digna de un maestro como él. Con el doblete de hoy son ya 36 los tantos ligueros que le otorgan su sexto Trofeo Pichichi y todas las papeletas para hacer lo propio con la Bota de Oro europea.
Lo malo
En un partido intrascendente, en el que ninguno de los dos equipos se jugaban nada, es complicado señalar algo malo, pero esta vez es fácil. Lo malo es que el duelo entre el Eibar y el FC Barcelona pone fin a La Liga. Una competición que se despide hasta después de un verano que se plantea bastante movido, con grandes cambios en los equipos, llegadas y despedidas. El campeonato nacional baja el telón hasta dentro de tres meses y eso muy malo.
Lo feo
Ernesto Valverde dio la oportunidad a Jasper Cillessen de despedirse, aunque no en el Camp Nou, del FC Barcelona pues, presumiblemente, será Ter Stegen quien defienda la portería culé en la final de la Copa del Rey. El holandés anunció ya hace tiempo que no iba a continuar la próxima temporada a la sombra del alemán y, después de una trayectoria impoluta, aunque tampoco muy ajetreada, no ha tenido su mejor final al encajar dos tantos en gran parte tras fallos suyos.
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