El Camp Nou vivió un partido agónico que empezó mal con la baja de Leo Messi y acabó con Gerard Piqué de ariete. El Barça se dejó dos puntos importantísimos
FICHA TÉCNICA
LALIGA SANTANDER 2016 / 17
JORNADA 12ª
FC BARCELONA
Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Mascherano, Digne (Alba, 62'), Busquets (c), Denis Suárez (André Gomes, 68'), Rafinha (Rakitic, 77'); Arda Turan, Alcácer y Neymar.
MÁLAGA CF
Kameni (c); Rosales, M. Torres, Mikel Villanueva, Ricca; Llorente, Pablo (Duda, 90'+5'), Ontiveros (Luis Muñoz, 69'), Juankar, Juanpi; Sandro (En Nesyri, 80').
ÁRBITRO
Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró tarjeta roja directa a Llorente por una dura entrada a Neymar (68') y a Juankar (90'+7') por protestar. Enseñó tarjetas amarillas a Ricca (22') por un codazo a Arda Turan; y a Ontiveros (61') por una zancadilla sobre Neymar.
INCIDENCIAS
Camp Nou, 83.439 espectadores
JUAN MANUEL DÍAZ
19-11-2016 | 18:15 H.
El 'virus FIFA' pasó factura al FC Barcelona en forma de partido horroroso, espeso al principio y agónico al final, que se cerró con un empate (0-0) con 'vendeta' incluida del exportero del Espanyol Carlos Kameni en los últimos minutos al sacar un cabezazo de Neymar.
Excusa mínima para un Barça desdibujado y con poco fútbol que, un año más, demostró sus problemas para imponerse al Málaga y dio aire a Atlético y Real Madrid en el peor momento.
El Barça - Málaga empezó a jugarse mucho antes de que De Burgos Bengoetxea pitara el inicio. La baja de última hora de Leo Messi cayó como una bomba en el Camp Nou pues la ausencia del argentino siempre es importante aunque el Málaga sea un rival de peso medio que arrastraba un sinfín de lesionados.
Llovía sobre mojado pues Luis Enrique ya tenía previsto parchear el once inicial por las bajas ya conocidas de Iniesta y Luis Suárez. La única 'alegría' para el entrenador del Barcelona fue el regreso de Gerard Piqué. El central demostró que sigue tan concentrado y alerta como antes de su lesión.
ALCÁCER Y TURAN
La solución a estas ausencias fue la entrada de Alcácer y Arda Turan en ataque y un centro del campo revolucionario con Busquets, Rafinha y Denis Suárez, aunque fue Mascherano el que explotó los lanzamientos largos en diferentes ocasiones.
El Barça se enfrentó a un 5-4-1 plagado de defensas y con el exblaugrana Sandro Ramírez como único delantero del Málaga, a la espera de cazar un balón al contragolpe, como demostró desde el minuto 6, con una cabalgada que finalizó, en solitario, con un disparo muy desviado. Sandro lo probó siempre que pudo y puso en algunos apuros a Ter Stegen y Piqué aprovechando los envíos largos tras las pérdidas de balón de Neymar o Busquets.
SOPORÍFERO
Juande Ramos, con experiencias agridulces frente al Barcelona, no quería correr riesgos innecesarios y situó las líneas muy retrasadas. Esa maraña defensiva y la habitual inspiración de Carlos Kameni mezclaron a la perfección con el juego de los blaugrana, espeso y lento.
El Barça tiene tanto talento individual que aun sin fútbol pudo sacar a su elevada posesión del esférico (sobre el 75%). Creó varias buenas ocasiones, como las de Piqué (11') y Rafinha (31') a las que respondió el portero del Málaga con dos manos impresionantes.
Es cierto que el Barça podría haber ido al descanso con ventaja en el marcador, pero esto no oculta la falta de ideas en el centro del campo, la irregularidad de Neymar el día que no estaban Messi y Luis Suárez o los agobios de Paco Alcácer. El valenciano trabajó, asistió a sus compañeros -especialmente a 'Ney'- y pisó área para rematar pero sigue sin puntería. Y Arda Turan y Denis Suárez fueron perdiendo gas...
Quizás resuma ese primer tiempo una acción de Mascherano, al que anularon una acción de ataque al rematar en fuera de juego, aunque el disparo del argentino acabó estrellándose en el poste, dejando a cero la cuenta goleadora del 'Jefesito'.
ALBA, GOMES Y RAKITIC
El segundo tiempo empezó con la misma tónica peligrosa para el Barça, sin fútbol y expuesto a los fogonazos del Málaga. Luis Enrique se llevó un susto morrocotudo cuando Juan Carlos desaprovechó un mano a mano con Ter Stegen que olía al primer tanto del Málaga. Un minuto antes, los blaugrana habían reclamado un penalti de Ricca sobre Turan que acabó juzgada por el árbitro como una increíble falta de Arda.
El partido, pendientes del derbi Atlético - Real Madrid, no permitía errores y Luis Enrique decidió mover el banquillo retirando a Digne, Denis Suárez y Rafinha e incorporando a Jordi Alba, André Gomes y Rakitic, tres titulares habituales. Diego Llorente también puso de su parte al provocar una merecida tarjeta roja con una aburda y dura entrada sobre Neymar (68').
ARIETE PIQUÉ
Con una alineación más reconocible, Neymar fue ganando protagonismo, como era de esperar en el brasileño pese a estar de servicios mínimos, pero la principal sorpresa fue que para aprovechar la superioridad numérica Luis Enrique envió a Gerard Piqué como ariete.
El Barça redobló su carga de caballería en los últimos minutos. Rakitic tuvo una excelente ocasión al rematar de cabeza un centro de córner de Neymar (81'), y a Piqué le anularon un gol legal tras un remate de André Gomes al larguero (83'). Para colmo, Villanueva derribó claramente en el área a Piqué y el árbitro no quiso señalar penalti.
El tiempo de descuentos fue de infarto, con el Barça disparando con toda la artillería y Kameni achicando goles a Neymar (94') y Piqué (95') y la expulsión de Juankar (97').
El Barça acabó desesperado, con Gerard cojeando por el impacto de un taco en la pierna y disgustado por la oportunidad perdida de meter presión a Real Madrid y Atlético en la clasificación ofreciendo poco fútbol y nulas soluciones en ausencia de Leo Messi, cuya figura se agranda un poco más en su ausencia.
Gerard Piqué y Sandro Ramírez durante el Barça - Málaga de LaLiga Santander 2016 /17 EFE
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